El saliente primer ministro se dirigó al palacio de Buckingham, donde la reina Isabel le aceptó la renuncia. El ministro de Finanzas, Gordon Brown, tomará el cargo
Ya no es más primer ministro y podría ocuparse de Medio Oriente.
Tony Blair presentó este miércoles su dimisión a la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham. El saliente primer ministro había abandonado a primera hora de la tarde el número 10 de Downing Street, la residencia oficial.
Antes, en su última sesión de preguntas ante la Cámara de los Comunes, Blair dijo que la solución de dos Estados es la "prioridad absoluta" para alcanzar la paz en Oriente Medio, en medio de especulaciones sobre su posible nombramiento como enviado del Cuarteto, que integran Estados Unidos, Naciones Unidas, Rusia y la Unión Europea.
"La prioridad absoluta es tratar de aplicar lo que ahora es el consenso de la comunidad internacional de que la única manera de aportar estabilidad y paz a Oriente Medio es una solución con dos Estados", dijo a los diputados.
Blair también aprovechó su última aparición en el Parlamento como jefe del Ejecutivo para pedir perdón por los soldados muertos durante la guerra de Irak, aunque señaló que "no ha sido en vano".
Pese a que muchos consideren que los soldados británicos se enfrentan a grandes riesgos sin sentido alguno, "yo creo que luchan por la seguridad en este país y en el mundo contra quienes quieren destruir nuestra forma de vida", señaló Blair.