El jefe de Gobierno porteño electo, Mauricio Macri, agradeció hoy a quienes lo apoyaron en la Ciudad de Buenos Aires y afirmó que su partido recién logrará su objetivo cuando "toda la Argentina esté de pie", en un mensaje que apuntó con claridad a nacionalizar su triunfo en la capital.

"Recién ahí el PRO va a sentir que ganamos, para el PRO ganar va a ser que toda la Argentina esté de pie que cada uno de los argentinos tenga una oportunidad de progreso", enfatizó Macri.

El dirigente de centroderecha advirtió que su triunfo generó "ilusión, esperanza, mucho más allá de la Ciudad de Buenos Aires" lo que, según consideró, le "genera muchísima más responsabilidad".

Y señaló que la coalición PRO generará "el cambio que merece la Ciudad de Buenos Aires y la Argentina entera".

"El país en que vivimos merece todo tipo de sacrificio para construir un futuro mejor para todos", dijo además Macri en sus primeras expresiones luego de su victoria porteña, al retomar el discurso nacional, que había relegado durante la campaña electoral.

El jefe de Gobierno porteño electo buscó diferenciarse del estilo político del presidente Néstor Kirchner al señalar que su partido propone "Otros valores: no más agresión, no más ataques infundados, no más conflictos inventados, no más perseguir
fantasmas del pasado, no más resentimientos".

"Queremos construir para adelante", exclamó Macri, lo que provocó una instantánea ovación en el local "Che Tango".

Macri dijo que su intención es "convivir con respeto de las diferencias" y advirtió: "Queremos dialogar, queremos construir juntos un futuro mejor para todos, no somos enemigos, ni siquiera adversarios".

En otro punto de quiebre con la línea política del kirchnerismo, Macri advirtió que "el Siglo Veinte fue el siglo de los derechos humanos, el Veintiuno tiene que ser el de las obligaciones ciudadanas".

"Todos tenemos derechos pero tenemos obligaciones, reconocemos al prójimo, respetar al otro, cada uno asumir la tarea que le corresponde", remarcó.

Macri se pronunció de esa forma en el primer discurso que dio luego de su victoria en la segunda vuelta electoral en la capital.

El líder de PRO desató luego toda su alegría y, como en una verdadera fiesta, comenzó a saltar y bailar al ritmo de temas de rock nacional junto con los principales dirigentes de PRO.

En un clima de euforia, los dirigentes levantaron a Macri en andas, luego de abrazarse, saltar y bailar en el escenario montado en el "búnker" del barrio porteño de La Boca.