El ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad se refirió a la muerte de Lucas González. Explicó por qué hay efectivos vestidos de civil en autos que no tienen identificación oficial
El ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, reconoció que los tres policías que balearon y mataron a Lucas González “sin lugar a dudas actuaron mal”.
“Se trabajó mal porque hubo un policía que disparó cuando no estaban los presupuestos para que lo hiciera”, resumió en declaraciones radiales
Lucas tenía 17 años. Recibió el miércoles a la mañana dos disparos en la cabeza cuando viajaba con amigos en un Volkswagen Suran, en el barrio porteño de Barracas.
Esas balas -y otras 12- partieron desde armas de fuego de policías de la Ciudad, que estaban vestidos de civil y se trasladaban en un auto sin identificación oficial.
Esa mañana, Lucas había asistido a una de sus prácticas habituales de fútbol, en el club Barracas Central, mientras que el resto de los amigos se había ido a probar.
Cuando terminó el entrenamiento, algunos estaban contentos y otros no. Dos de ellos habían pasado. Uno quedó afuera. Entonces, tomaron sus cosas y emprendieron el regreso hacia el barrio San Eduardo, en Florencio Varela, donde vivían, a bordo de el vehículo, propiedad del padre de uno de los chicos.
En el camino de vuelta, cerca de la villa 21-24, pararon en un kiosco a comprar un jugo, tenían sed. Luego, siguieron camino.
En ese instante, los policías de civil entraron en escena.
Lo que sucedió después y el desenlace fatal es materia de investigación por el juez Alejandro Cilleruelo. Los policías implicados dicen que los jóvenes no acataron la voz de alto y empuñaron un arma.
Los adolescentes que sobrevivieron a la balacera dicen que se asustaron porque pensaban que los querían asaltar. La mamá de Lucas denunció un caso de gatillo fácil.
"Nosotros tomamos la decisión inmediata de iniciar un sumario administrativo y desplazar a los efectivos de cualquier función, incluyendo el desarme. ¿Por qué? Porque están todas las modulaciones grabadas, el trayecto del vehículo geoposicionado, las grabaciones de las cámaras de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y las de cámaras privadas”, responde D’Alesandro. De sus palabras se desprende que tienen elementos para concluir que los policías no cumplieron con su función, más bien todo lo contrario.
“¿Por qué hay policías que no tienen uniforme oficial?”, le consultaron a la principal autoridad política de la Policía de la Ciudad. D’Alessandro contestó: “Las brigadas de investigaciones actúan en tareas puntuales por orden de la Justicia o en tareas de prevención en las cuales no deben llamar la atención”.
“Al momento de actuar, se deben identificar, poner la sirena arriba del techo del auto en el que se trasladan, usar chalecos con identificaciones y, por supuesto, la placa, dándose a conocer a viva voz; estos presupuestos no se habrían dado en esta situación, por eso tomamos la decisión inmediata que tomamos”, detalló.
Los policías involucrados son Gabriel Isasi, Fabián López y José Nievas. No fueron detenidos pese a que el propio D’Alessandro le pidió al juez que tome una decisión inmediata.
En el auto en el que viajaban los chicos encontraron una réplica de plástico de arma de fuego. Los vecinos de la zona dicen que fue “plantada”. “Si estamos ante esta situación, es más que gravísimo”, reconoció el ministro de Seguridad porteño.
rob