El gobernador kirchnerista Hugo Cóccaro y la diputada del ARI Fabiana Ríos se enfrentan este domingo en segunda vuelta electoral por la Gobernación en Tierra del
Fuego, en una elección con final abierto.

El domingo pasado, Cóccaro se impuso a Ríos en los comicios provinciales por sólo cuatro puntos porcentuales.

En esta oportunidad, los 92.007 electores deberán optar sólo entre la fórmula del Frente para la Victoria, en la que el gobernador es secundado por la diputada nacional Rosana Bertone, y la oferta ARI, integrada por el binomio Ríos-Carlos Basanetti.

Mientras que el gobierno teme la aparición del "fantasma del voto castigo" por parte del electorado, desde el ARI están a la expectativa de las consecuencias negativas que le pueda generar la "campaña de temor" que se dedicaron a infundir algunos
funcionarios, sobre el posible caos que se podría desatar si Ríos llega al gobierno.

En ese contexto de tensión, el oficialismo decidió no hacer pública ninguna encuesta, a pesar que algunas arrojaban resultado positivo pero, con muy poco margen por sobre su principal adversario político en estas elecciones a la gobernación
provincial.

Desde la fórmula oficialista se subrayó en las últimas horas el mensaje sobre su alineamiento con la política nacional del presidente Néstor Kirchner.

Ríos, en tanto, se apoyó en la idea de que el "elector es inteligente" y que votará a conciencia de querer cambiar una forma de hacer política en la provincia.

Cóccaro ejerce el poder en Tierra del Fuego desde octubre de 2004 -reemplazó al destituido Jorge Colazo- y ahora, alineado con el resto del peronismo fueguino y, principalmente, con el modelo kirchnerista; busca su reelección en la Casa de Gobierno.

Este año, fue corta la campaña electoral de los candidatos fueguinos, pero muy cargada de fuertes denuncias, de grabaciones clandestinas que salieron a la luz y de cámaras ocultas que evidenciaron un hecho de corrupción de políticos renombrados en la provincia.

"La campaña fue muy sucia", coincidieron todos los candidatos, que desde hacia muchos años no veían el nivel de bajeza de algunas denuncias, que llegaron incluso a atacar la intimidad de la diputada Rosana Bertone, una mujer que mantiene buenas relaciones con un ala del gobierno del Presidente Néstor Kirchner y que es
considerada una "ultrakirchnerista" en la Cámara baja.

En este proceso electoral, sin lugar a dudas el partido del Movimiento Popular Fueguino es el que peor negocio hizo.

Desde su alineamiento con el radicalismo, que no convenció al electorado, hasta el hecho de corrupción que involucra a Pablo Wolaniuk, un hombre de entera confianza del intendente de Ushuaia Jorge Garramuño, quien en estos meses se despide de la política.

Ahora, el partido provincial, queda huérfano de un dirigente de peso, que pueda ser potable candidato de acá a cuatro años, más allá de que en octubre le queda otra prueba difícil que superar, la elección a la intendencia de la capital fueguina.

Con la sorpresa que deparó a la población fueguina, en especial a la clase política, y sobre todo por la trascendencia nacional que tuvo el segundo lugar alcanzado en la primera vuelta, sin lugar a dudas es el ARI la fuerza política que mejor cosecha está
haciendo hasta ahora en estas elecciones, existiendo muchas posibilidades de alzarse aún con una corona más.