Con criticas al Gobierno, el kirchnerismo duro celebró el Día de la Lealtad
Hebe de Bonafini, Amado Boudou y Roberto Baradel y Mario Secco pidieron el no pago de la deuda al FMI. Pese a lo anunciado, el Presidente no asistió al evento
18 de octubre de 2021
En medio de las idas y vueltas sobre la participación del presidente Alberto Fernández en el acto del Día de la Lealtad peronista en Plaza de Mayo, el kirchnerismo duro le marcó la cancha al Gobierno con una consigna incómoda: el no al pago de la deuda con el FMI.
Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, fue la primera en despacharse críticas al Presidente e instalar el reclamo del no pago de la deuda externa al que se sumaron exponentes del kirchnerismo como el intendente Mario Secco, de Ensenada, el sindicalista Roberto Baradel y Amado Boudou, exministro de Economía de Cristina Kirchner que hizo uso de su libertad condicional para acercarse al acto por los 76 de la lealtad peronista.
La referente de Madres criticó al Presidente por sus reuniones con empresarios y por la negociación con el FMI. "Todos los que estamos acá somos parte del pueblo que lo votó, y lo va a seguir votando si se comporta como debe", lo condicionó.
"Señor Presidente, más de la mitad de los argentinos estamos bajo la línea de la pobreza. ¿Y usted con qué quiere pagar la deuda?", le preguntó a Fernández, frente a la Casa Rosada.
La dirigente sostuvo que “este acto es el inicio de una lucha hasta que consigamos no pagar la deuda”. Y agregó: “Hoy empezamos. Que lo sepa el Presidente”.
“Nos da mucha tristeza porque usted siempre se junta con los ricos, con IDEA, con los grandes empresarios, pero a nosotros no nos escucha ni nos mira”, agregó.
En un tono similar se expresaron Amado Boudou y el intendente de Ensenada, Mario Secco, en una avanzada del kirchnerismo duro en un acto convocado por Alberto Fernández como presidente del PJ.
También Baradel, que fue conciso: "Que la deuda la pague el que la contrajo. No se puede pagar con las necesidades del pueblo…"
Este año, la celebración tiene una particularidad: las distintas movilizaciones se extenderán por días consecutivos. El Gobierno prefirió evitar una convocatoria para este domingo -a la espera de la convocatoria de la CGT para este lunes- y, en ese sentido, dejó a la militancia la decisión de realizar sus festejos. La plaza frente a la Casa Rosada se llenó pasadas las 16.
Fuentes del PJ aseguraban que Alberto Fernández, más allá de su mensaje en redes por el día y para incentivar la convocatoria, no sería parte del acto. No obstante, entrada la tarde, otras versiones de dirigentes albertistas abrían una luz a esa posibilidad.
Así, mientras el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, declaraba por radio que el Presidente iría a cerrar el acto en la plaza -"Alberto va a venir ahora en un ratito a hablar con su gente", decía por Radio 10, desde Presidencia lo desmentían.
Cerca de Tristán Bauer, ministro de Cultura, se escuchaba la excusa de que la caída del sol -y el comienzo de la desconcentración- hacían difícil la llegada de Fernández.
La realidad era otra: el acto que apuntaba de lleno contra la agenda del ministro de Economía Martín Guzmán, se había vuelto hostil, incluso, para el Presidente, que finalmente se bajó del acto y no participó.
rob