"Sin tiempo para morir", una gran despedida de 007
Daniel Craig se despide del 007 en un filme largo y con un final inesperado. Es la película 25 de la saga iniciada en 1962 con Dr No. Sorprende
30 de septiembre de 2021
Tras dos años de posposiciones obligadas por la pandemia, llega a las salas Sin tiempo para morir, nueva película de James Bond, la número 25 nada menos, que además representa la última en el que el emblemático agente secreto será encarnado por Daniel Craig.
Una despedida que representa el fin de una era para el personaje. El mérito no es poco, porque eso es algo que no ocurrió con todos los actores que interpretaron a 007 en el pasado.
La marca que el actor inglés le deja a la saga es profunda y aunque su legado de 5 películas nunca estará a la altura del que dejaron Sean Connery (6 películas) y Roger Moore (7) -ambos fallecidos-, quizá le alcance para pelear el tercer puesto cabeza a cabeza con el irlandés Pierce Brosnan (4).
Ambos acrores bien lejos de la fallida incursión de Timothy Dalton a finales de los ’80 (2) o la ambigua experiencia que representa la única que interpretó el australiano George Lazenby, Al servicio secreto de Su Majestad (1969).
Curiosamente, el guión de Sin tiempo para morir tiene algunos puntos de contacto con aquella, por el modo en que algunos de los hechos que le dan forma a esta historia impactan en el personaje.
Sin embargo, debe decirse que si Craig consigue ganarse un lugar respetable dentro del linaje Bond en gran medida es gracias a esta última película.
Acá el Bond de Craig vuelve a realizar escenas acrobáticas, a participar de asaltos tipo comando y a usar técnicas de combate cuerpo a cuerpo que lo acercan más al prototipo del boina verde que al agente seductor de tiempos idos.
La sinopsis argumental va saltando a distintos tiempos. Uno es lejano, y es el prólogo, en el que no está Bond. Luego sí, pasea de la mano con Madeleine (Léa Seydoux, que ya estaba en Spectre) por Italia, y después salta al futuro, que sería el presente, cinco años más tarde.
Bond sufrió un desengaño amoroso, pero si se había retirado del Servicio y se la pasaba bebiendo whisky -ya tomará algún Martini mezclado, no agitado- en Jamaica, volverá a las persecuciones cuando Felix Leiter (Jeffrey Wright), de la CIA lo contacte.
Es que alguien se robó un arma mortal, un veneno que, si cae en las manos menos indicadas, puede acabar con el mundo.
Algo de eso tiene que ver M (Ralph Fiennes), el ex superior de Bond, que le confió el 007 a una mujer negra (Lashana Lynch, Maria Rambeau en Capitana Marvel y que será la Señorita Miel en la nueva versión de Matilda).
De nuevo en la ruta, Bond contará con nuevos gadgets de Q para evitar que el resentido malvado de turno (un monótono Rami Malek) haga lo que quiera.
Sin tiempo para morir, como las películas de Bourne o las de Ethan Hunt (Tom Cruise en Misión: Imposible) pasan de un país o de un continente a otro en fracción de segundo
Una gran despedida de Craig del traje del agente 007 que ahora podria tener grande cambio de cara la futuro. ¿Será un agente afroamericano? ¿Será una mujer? ,
¿Será un personaje con diferentes elecciones sexaules a la que ya le conocemos?. Habrá que esperar la 26 película de la saga para responder tantas preguntas.
rob
VIDEO - Trailer "Sin tiempo para morir"