Miguel Angel Russo aseguró hoy que la conquista de la Copa Libertadores de América 2007 lo ubicó "para siempre" dentro de la "familia" del club.

"Entré para siempre en la familia de Boca. Es un logro que queda en la historia", dijo Russo tras la victoria de su equipo sobre Gremio por 2 a 0, en el segundo partido de la final del torneo continental.

El entrenador explicó que la final contra Gremio "fue un momento difícil, como todos en el torneo", y explicó que el título fue el resultado de "un proceso que comenzó en enero".

"En la serie contra Cúcuta sentí que ya éramos campeones. Fue un torneo increíble", dijo el técnico.

Russo ingresó al círculo de los elegidos de Boca al lograr su primer título con la entidad "xeneize" y convertirse a la vez en el tercer entrenador que le dio al club la Copa Libertadores de América.

Russo comparte este privilegio con Juan Carlos Lorenzo, ganador de las Copas de 1977 y 1978, y con Carlos Bianchi, triunfador en 2000, 2001 y 2003.

A la vez se suma al listado de orientadores tácticos que le dieron alguna vez un título internacional a Boca, como Alfio Basile (Recopas Sudamericanas en 2005 y 2006 y la Sudamericana en 2005), Carlos Aimar (Supercopa 1989 y Recopa Sudamericana 1990), Oscar Tábárez (Copa Master 1992), Jorge Habbeger (Copa de Oro 1993) y Jorge Benítez (Copa Sudamericana 2004).

De todas maneras, el director técnico más ganador de títulos internacionales es Bianchi con cinco títulos (tres Libertadores y dos Intercontinentales), seguido por Lorenzo y Basile con tres conquistas cada uno.

Russo llegó al club de la Ribera a principios de 2007 para reemplazar el proceso frustrante de Ricardo La Volpe e intentar recuperar la gloria alcanzada por el "Coco" Basile en los últimos años.

En el torneo local fue subcampeón detrás de San Lorenzo y en la Copa Libertadores alcanzó el segundo título de su carrera profesional de 17 años.

La primera vuelta olímpica la vivió con Vélez Sarsfield, al que lo consagró campeón en el Torneo Clausura 2005.

El ex aguerrido mediocampista de Estudiantes de la Plata había festejado títulos en el ascenso, al ganar el torneo de Primera B Nacional 1991/1992 con Lanús y el mismo certamen en 1994/1995 con Estudiantes, en esa oportunidad en una conducción compartida con Eduardo Luján Manera.

En Lanús, club en el que debutó como DT en 1990, ganó un octogonal en ese año, que le permitió ascender, y dos años después condujo tácticamente a un equipo inolvidable, que realizó una campaña fantástica.

Al descender el club de sus amores, Estudiantes, Russo asumió el desafío, junot a Manera, de devolverlo en una temporada a Primera División, objetivo que logró con otra campaña espectacular en el equipo que tuvo como figuras a Juan Manuel Llop, Juan Sebastián Verón y José Luis Calderón, entre otros.

En ese conjunto tuvo en su momento un entredicho con Martín Palermo, a quien no tuvo en cuenta en esa campaña, y por paradojas del destino, 12 años después, ambos fueron los artífices de una campaña memorable en el equipo de La Ribera.

Russo, de 50 años (nació en Valentín Alsina el 4 de septiembre de 1956), es hoy uno de los entrenadores elegidos que le dieron a Boca el título que mas desea: La Copa Libertadores de América.