El mundo del tenis sufrió este domingo un golpe inesperado. Roger Federer, la mayor leyenda activa del circuito de la ATP, anunció en sus redes sociales que en los próximos días se someterá a una nueva operación en la rodilla derecha y que estará fuera de la competición “durante muchos meses”.

El suizo, que el pasado 8 de agosto cumplió 40 años, se había sometido en 2020 a dos intervenciones quirúrgicas en la misma rodilla que lo mantuvieron alejado de las canchas durante más de un año.

Federer ya había anunciado poco antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que durante su participación en Wimbledon -que acabó en los cuartos de final con una dura derrota en sets corridos contra el polaco Hubert Hurkacz- había sufrido un contratiempo en la articulación que lo tiene a maltraer desde la edición 2020 del Abierto de Australia.

Sin embargo, Federer -y sobre todo sus feligreses- mantenía la esperanza de regresar a la actividad antes de la puesta en marcha del Abierto de Estados Unidos, el último Grand Slam de la temporada, que comenzará el 30 de agosto venidero.

El campeón de veinte majors -comparte el honor con Novak Djokovic y Rafael Nadal- dijo presente en la pasada edición de Roland Garros, aunque se retiró a pesar de ganar su partido de tercera ronda. A continuación, tras perder en los octavos de final de Halle, jugó en Wimbledon. Después se perdió los Juegos Olímpicos y la gira americana previa al Abierto estadounidense.

“Hola a todos, soy Roger, espero que estén todos bien. Quiero darles una pequeña actualización de cómo ha estado todo desde Wimbledon. Como pueden imaginarse, no ha sido fácil, estuve haciéndome muchos chequeos en la rodilla con los médicos, recabando información. Escuché a mi cuerpo durante la gira de césped, en Wimbledon, y no es la manera de seguir”, arrancó Federer en un video que posteó en su cuenta de Instagram.

Y siguió: “Desafortunadamente, para sentirme mejor de mediano a largo plazo necesitaré operarme, así que decidí hacerlo. Estaré con muletas varias semanas y fuera del juego por varios meses. Va a ser difícil en algunos sentidos, claro, pero al mismo tiempo sé que es lo correcto, porque quiero correr el día de mañana y quiero darme una pizca de esperanza para volver al tour en cierta forma”.

De este modo, Federer se despidió del Abierto de Estados Unidos, torneo que ganó en cinco oportunidades. Su intención es recuperarse completamente y regresar en las condiciones competitivas óptimas.

“Soy realista, no se equivoquen, sé lo difícil que es operarme otra vez a esta edad, pero quiero estar saludable, encarar la rehabilitación, hacerlo activo que es algo que me ayudará en este tiempo”, reconoció el exnúmero 1 del mundo que hoy se mantiene, pese a todo, en el noveno escalón del ranking mundial.

Y cerró: “Gracias, no es suficiente, por los mensajes que me mandan. Son increíbles, muchos de ustedes sufren conmigo, me desean lo mejor, quieren verme jugando y sonriendo, estoy bien y lo agradezco. Los tendré al tanto cuando avance con la recuperación, les deseo lo mejor y nos vemos pronto. ¡Cuídense, adiós!”.

rob