La nadadora argentina Delfina Pignatiello tuvo este lunes una deslucida actuación en su debut olímpico en los Juegos de Tokio 2020.

Llegó octava en las eliminatorias de los 1.500 metros, que ganó de punta a punta la estadounidense Kathy Ledecky, quien parece haber quedado con la sangre en el ojo tras perder la final de los 400 metros libres ante la australiana Ariarne Titmus.

Pignatiello empleó un tiempo de 16m33s69, muy lejos de la marca de Ledecky, que completó la prueba en 15m35s35. Y también muy lejos de su mejor registro, el que consiguió en junio de 2019 y le permitió adueñarse del récord sudamericano con 15m51s68.

"Fue una serie muy rápida. Con la recordista olímpica. Era una serie muy dura. Los nervios no estuvieron de mi lado. Era mi primera experiencia olímpica, sé que tendré revancha. Lo disfruté lo más posible, aunque las cosas no salieron como querían", analizó la sanisidrense apenas salió de la pileta del Centro Acuático de Tokio.

Y agregó: "Estuve muchos meses sin nadar por la pandemia, a diferencia de mis rivales. Me quedó con que superé un montón de barreras en la vida, no con lo que pasó en esta carrera. Ahora soy otra atleta. Mejoraré lo que tenga que mejorar cuando termine todo esto. Ayer estuve un poco ansiosa. Y hoy estuve tratando de calmarme un poco. Me quedan los 800".

Pignatiello, que pasó mucho tiempo sin entrenarse en los tiempos de confinamiento total durante los primeros meses de la pandemia, volvió a estar lejos de sus mejores registros.

En la competencia de este lunes mantuvo el ritmo en los primeros 250 metros, pero poco a poco se fue retrasando hasta quedar en el último lugar.

Ledecky, dueña del récord mundial con un registro de 15m20s48, fue escoltada por la china Jianjiahe Wang, que llegó a la meta seis segundos después. La chilena Kristel Kobrich, a quien Pignatiello le ganó en varias oportunidades, llegó sexta con un tiempo de 16s09m09.

rob