Tras la carta al gobierno ruso en la que la asesora presidencial Cecilia Nicolini reclamó por la falta de dosis -especialmente, del segundo componente que es esperado por 6,6 millones de personas- de las vacunas Sputnik V en el país, el vocero del gobierno de Vladimir Putin, Dmitri Peskov, admitió un "retraso" y dijo que los compromisos "serán cumplidos".
Pero Peskov remarcó -como había hecho en el pasado- que la prioridad es la campaña de vacunación en Rusia, lo que puede representar una decisión catastrófica para la Argentina. "En lo que se refiere a las obligaciones con los mercados del exterior, incluida la Argentina, éstas indudablemente serán cumplidas", dijo Peskov en su rueda de prensa telefónica diaria.

Hablando puntualmente de los envíos a la Argentina país, admitió un "retraso".

El vocero del Kremlin aseguróque el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que comercializa la Sputnik V en el exterior, “se encuentra en contacto con su contrapartes para solucionar los problemas que inevitablemente surgen”.

Por otro lado, como ya ha hecho en el pasado ante otros reclamos, el gobierno ruso destacó que primero apuntarán a la demanda interna, que está en alza.

“Saben que la campaña de vacunación (en Rusia) cobra fuerza y aumenta la toma de conciencia de los ciudadanos. Los ritmos de vacunación se incrementan cada vez más. Y es, sin duda, la prioridad”, señaló Peskov.

Bolivia

Ayer, por otro lado, el gobierno boliviano difundió una carta del RDIF en el que le afirmaba que ese país tendrá prioridad para recibir el segundo componente.

“Le aseguramos que las entregas de la vacuna Sputnik-V a Bolivia está dentro de nuestras principales prioridades actuales. Por medio de esta nota también nos gustaría confirmarle que tenemos previsto realizar el próximo envío del componente dos de la vacuna a Bolivia del próximo lote disponible para exportación desde Rusia”.

En la carta que le envió Nicolini a Anatoly Braverman, la mano derecha de Kirill Dmitriev, el CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa, el pasado 7 de julio, la asesora presidencial planteó la “urgente” necesidad que tiene la Argentina por recibir el componente 2 de la vacuna rusa.

En tono de reclamo, exigió el cumplimiento del contrato firmado para la provisión de Sputnik V e incluso deslizó una advertencia de cerrar acuerdos con laboratorios estadounidenses.

“Como mencioné hoy, nuevamente nos encontramos en una situación muy crítica. Esperábamos que las cosas fueran más sencillas, pero han empeorado”, advirtió Nicolini en su misiva.

“Solo le pedimos que tenga los primeros resultados antes del 9 de julio, ya que es una fecha muy importante para nosotros, el Día de la Independencia (...) Es 7 de julio y todavía no está listo ni lo estará para el 9 de julio, como el Presidente les pidió amablemente. Fue el único y más importante pedido del presidente Fernández y fue, otra vez, una decepción para él y para el país”, alertó en otro fragmento.

Y hacia el final, dejó una de las frases más llamativas: “Nosotros respondimos siempre haciendo todo lo posible para que Sputnik V sea el mayor éxito, ¡pero ustedes nos están dejando con muy pocas opciones para continuar peleando por ustedes y por este proyecto!”

Los números en el país

Hasta ahora llegaron a la argentina 11.868.830 vacunas de Sputnik V -9.375.670 del componente 1 y 2.493.160 del componente 2, lo que revela un faltante de 6.882.510 dosis para completar la vacunación de las personas inoculadas en primera instancia con el fármaco ruso-.

La semana pasada llegaron 550.000 dosis del segundo componente, y se espera que en los próximos días llegue un lote más.

En total, 1.475.473 personas recibieron la primera dosis de Sputnik V hace al menos 12 semanas y todavía no recibieron el segundo turno. De ese número, 1.394.142 son mayores de 60 años.

Respecto de la producción local de Sputnik V, el laboratorio Richmond recibió a mediados de julio la aprobación de las primeras 140.625 dosis del componente 1, por parte del centro Gamaleya.

Según indicó el presidente de la empresa, Marcelo Figueiras, en el país avanza la producción de 1,3 millones de vacunas del componente 1 y 1,1 millones de dosis del componente 2.