Lo anunciará este viernes. Además, flexibilizaría el cupo de viajeros de manera progresiva, aunque inicialmente se mantendría el tope de 600 pasajeros diarios desde el exterior
Con las muertes por COVID-19 cerca de las 100 mil, el Gobierno se dispone a prorrogar el cupo de 600 pasajeros diarios del exterior para ingresar a la Argentina, con el fin de frenar el ingreso de la temible variante Delta del coronavirus.
Este viernes vencen las restriccione, que serían prorrogadas por un mes, aunque podrían irse flexibilizando en caso de que los contagios cedan y se puedan destinar más recursos a monitorear el ingreso de pasajeros.
Se estima que hay más de 16 mil viajeros argentinos intentando volver al país y, de continuar las restricciones, la cantidad podría llegar a los 30 mil en un mes.
Con el proyecto de ley para administrar la pandemia trabado en el Congreso, el presidente Alberto Fernández se dispone a firmar un nuevo DNU para prorrogar por cuatro semanas las medidas sanitarias.
El decreto no exhibirá cambios respecto del 287, que el jefe de Estado rubricó el 11 de junio último y prorrogó dos semanas después.
Durante su viaje a Tucumán para conmemorar un nuevo aniversario de la Independencia, el mandatario terminará de definir con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, si mantendrá sin cambios el cupo de 600 ingresantes por día al país.
La idea inicial es mantener el cupo los primeros días y luego ir aumentándolo de manera proporcional semana a semana, según el avance de la pandemia, que aún provoca más de 400 muertes diarias en la Argentina.
La medida, aunque podría no ser inmediata, en cualquier caso quedará flexibilizada de hecho con la autorización de vuelos comerciales "de excepción".
"Vamos a un esquema progresivo e iremos aumentándolo proporcionalmente, siempre con criterios sanitarios, que es lo que manda", dijo la directora de Migraciones, Florencia Carignano.
El DNU 287 ordenaba el funcionamiento de las actividades económicas y sociales según la clasificación de la situación epidemiológica de cada departamento del país.
Aquellos distritos en zonas de alerta epidemiológica del país no podrán abrir bares y restaurantes más allá de las 19. En las de alto riesgo, como el AMBA, en cambio podrán abrir hasta las 23. La vida seguirá como hasta ahora en casi todo el país.
Durante buena parte de la semana, ministros del Ejecutivo discutieron si era conveniente aumentar o mantener el cupo de 600 pasajeros por día para agilizar el regreso de los más de 16 mil varados.
El Ministerio del Interior expuso una posición más intransigente frente a las posiciones de otras carteras que reclamaban elevar el piso de pasajeros sin retrotraerlo al de 2 mil, anterior al 25 de junio.
Cerca del Presidente insistieron en que la definición del criterio que rige a partir de una decisión administrativa del jefe de Gabinete será eminentemente sanitario.
El objetivo es retrasar lo más posible la llegada de la variante Delta -de la que ya se registraron 8 casos- mientras se completa el esquema de vacunación y se acelera la aplicación de segundas dosis.
“No vamos a dejar que 14 ó 40 mil argentinos (varados) pongan en peligro a 44 millones”, dijeron fuentes de la Casa Rosada.
Los vuelos comerciales autorizados de manera excepcional se habilitarán por "reciprocidad diplomática" o por "pedidos particulares de aerolíneas" para no dejar de operar.
Desde la cartera de Interior ponen como condición para flexibilizar que los gobernadores controlen más exhaustivamente las cuarentenas de quienes regresen, mediante relevamientos propios y controles, que desde que se instaló el tema -y comenzaron los controles de Migraciones- el cumplimiento efectivo de la cuarenta pasó del 60 al 81 por ciento en apenas un mes.