"Mirá que te como, hermano", les advirtió el Dibu Martínez a los pateadores colombianos, para sacarlos del partido y terminar atajando tres penales para que la Argentina arribe a la final de la Copa América ante Brasil.

El arquero logró desconcentrar a los jugadores brasileño, y hasta llegó a ser advertido por el árbitro.

La 'estrategia' rindió frutos, sumada a la extraordinaria capacidad del Dibu de acertar la dirección de los remates y estirar de una manera admirable para llegar abajo y a los rincones.
Así, le atajó a Davinson Sánchez, a Yerry Mina y Edwin Cardona para sellar la clasificación y darse el abrazo soñado con Lionel Messi.Martínez tuvo así una noche consagratoria en el arco de la Selección Argentina.

Desde aquella semifinal en el Mundial 2014, también en Brasil, cuando Javier Mascherano inmortalizó la frase "hoy te convertís en héroe" a Sergio Chiquito Romero ante Holanda, que un arquero no se calzaba ese traje en una definición por penales con el buzo de la Selección.

El arquero surgido en las divisiones inferiores de Independiente y que viajó de muy chico a Inglaterra junto a Pepé Santoro para probarse en el Arsenal, colocó a la Selección Argentina en la final de la Copa América.
Viene cumpliendo un torneo sensacional. En el primer tiempo ante Colombia ya le había sacado el empate a Juan Cuadrado. Pero lo mejor del Dibu llegó en los penales. El primero que ejecutó fue el mismo Cuadrado y Martínez le empezó a hablar. Estuvo cerca de sacarlo. Pero enseguida iba a acertar.

El siguiente fue Davinson Sánchez, uno de los zagueros centrales. Martínez le empezó a hablar y lo desconcentró. El colombiano tiró sobre la izquierda del arquero y Martínez tapó el primero. Pero después Rodrigo De Paul falló y había que volver a empezar.

Y el Dibu se hizo gigante. Le tocó el turno a Yerry Mina y Martínez también se la boqueó: "Mirá que te como hermano, mirá que te la tapo; te como, te como".

Mina probó al mismo lugar que Sánchez y el Dibu otra vez adivinó y puso arriba a la Selección. Llegó el turno de Miguel Borja y otra vez el arquero le quemó la cabeza.

"Estabas hablando mucho desde afuera eh, te escuché", le decía. El remate del delantero fue imposible para el argentino.

Pero faltaba ponerle la frutilla al postre. Y llegó Edwin Cardona, que venía de fallar en la definición entre Boca y River en la Bombonera por el torneo argentino.

Aquella vez había quedado en ridículo tras intentar picar el penal. Esta vez, le dio a media altura.

Y Martínez otra vez se arrojó sobre su izquierda y le dio el triunfo al equipo de Scaloni, el DT que apostó por él.