Tras muchos años sin hacer declaraciones públicas, el ex líder montonero Mario Firmenich, quien desde hace años vive en España, justificó el encarcelamiento de una veintena de dirigentes opositores en Nicaragua y la sangrienta represion de las protestas sociales del 2018, en una firme defensa del presidente Daniel Ortega, acusado de represor.

Lo hizo a través de un editorial (https://www.agenciapacourondo.com.ar/opinion/13-realidades-que-explican-la-situacion-de-nicaragua-por-mario-firmenich) publicado en la agencia kirchnerista Paco Urondo, que tituló “13 realidades que explican la situación de Nicaragua”. Firmenich, cabecilla de la guerrilla argentina en los '70, reside junto a su familia en Barcelona, donde da clases de Economía en la Universidad Rovira i Virgili.
En su "editorial", utiliza los mismos argumentos expresados por Ortega para descalificar a la oposición y al movimiento social y estudiantil que se atrevió a desafiarlo hace tres años con masivas movilizaciones, que terminaron brutalmente reprimidas.

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, hubo al menos 325 muertos y miles de detenidos. Firmenich sostiene que las movilizaciones populares no fueron tales, sino que se trató de un intento de golpe de Estado.

“La oposición más violenta intentó derrocar por la fuerza al gobierno”, afirma. Agrega que los jóvenes asesinados o arrestados en las calles de Managua pertenecían a ONG “financiadas por la CIA y la USAID (Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo)”.

Hasta acusa a los curas y obispos de Nicaragua de apoyar el “intento de golpe”. “Los sectores más conservadores de la Iglesia Católica impulsaron abiertamente el levantamiento golpista de 2018 desde los púlpitos, (de modo muy semejante al golpe contra Perón en 1955 identificado con el “Cristo Vence”)”.

Firmenich busca dejar afuera de esta crítica al Papa, a quien señala como la autoridad que buscó evitar el movimiento contra Ortega: “Todo parece indicar que el Papa Francisco intervino, con la habitual discreción vaticana, removiendo a los curas más violentos e induciendo a este cambio de discurso político”.

Para el ex montonero son válidas, además, las causas judiciales contra la Fundación Chamorro y Cristiana Chamorro, la dirigente opositora con más chances de ganar las elecciones de noviembre próximo. Apunta, igual que Ortega, que “recibía explicitamente financiación de Estados Unidos”.

El ex lider de Montonero avala, incluso, el arresto de los ex dirigentes guerrilleros que lucharon contra la dictadura de Anastasio Somoza y que ahora fueron encarcelados por Ortega.

“Son los que abandonaron el FSLN hace 30 años cuando perdieron las elecciones! Están procesados en causas penales por traición a la patria porque conspiran ilegalmente con los Estados Unidos para sabotear las elecciones y derrocar al gobierno”, afirma.

En el aspecto social aclara que “el 40% de la población de Nicaragua es actualmente campesina”, y que otro 30% son “campesinos o hijos de campesinos que se urbanizaron”. Y que este sector social “goza de una sostenida mejora de su calidad de vida”.

Según la CEPAL, Nicaragua es el segundo país con más pobres (58,3%) e indigentes (29,5%) de América Latina.

Ortega y una grave acusación nunca resuelta

Ortega afronta una grave acusación irresuelta por parte de su hijasta Zoilamérica Nárvaez, quien en 1998 lo acusó de haberla abusado sexualmente durante su niñez.

"El día de hoy he decidido hacer público que voy a emprender un proceso judicial contra Daniel Ortega", dijo Nárvaez, quien ahora está obligada a vivir en el exilio.

Las imágenes de archivo muestran a Zoilamérica Nárvaez de joven, en el momento que hizo la denuncia que pudo cambiar para siempre el destino de Nicaragua, pero que más de 23 años después solo parece tener como consecuencia visible su propio exilio.

Fueron grabadas el 22 de mayo de 1998, el día que Zoilamérica acusó públicamente al viejo líder sandinista de haber abusado sexualmente de ella desde que era niña, y luego violado.

La suya fue una denuncia doblemente explosiva, porque Ortega era y sigue siendo el compañero de vida de su madre, Rosario Murillo.