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21 de noviembre de 2024
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Cristiano Rattazzi se va de Fiat tras conducir 25 años la filial argentina
Nieto del fundador del grupo industrial de Turín, mantuvo diferencias con el kirchnerismo y fue un empresario que salió a expresar sus críticas cuando otros preferían perfil bajo
1 de julio de 2021
En el mundo empresarial argentino se habla del "fin de una era", tras conocerse que Cristiano Rattazzi dejó la presidencia de Fiat Argentina luego de 25 años.
Se trata de un caso único en la industria automotriz local: fue ejecutivo y a la vez accionista, integrante de la familia Agnelli, que sigue controlando el grupo de origen turinés y se expresa societariamente a través de Exor, una de las dos patas que controlan el flamante consorcio Stellantis, producto de la fusión entre Fiat Chrysler y Peugeot.

Quizás por el respaldo que le otorga ese doble rol, como accionista de un grupo internacional y a la vez responsable de una fábrica donde trabajan 2.200 personas, Rattazzi se movió sin miedo a criticar públicamente al kirchnerismo, tanto en sus primeros doce años como en la actualidad. Una de sus frases más polémicas de los últimos meses fue cuando calificó al gobierno de los Fernández como "una fábrica de limosnas, que no crea trabajo en serio". Pero desde esa misma vara, también elogiaba durante el gobierno de Néstor Kirchner el sostenimiento de los superávit gemelos, fiscal y comercial.

A pesar de su fuerte acento italiano, Rattazzi es porteño de nacimiento, nacido en 1948 (73 años), y se crió entre el barrio de Belgrano y la localidad bonaerense de Balcarce, donde hizo los primeros grados en la escuela Juan Bautista Cabral.

Su familia regresó a Italia a fines de la década del '50, donde Rattazzi estudió con los jesuitas en Roma, en el Liceo Naval de Venecia y en la Universidad Luigi Bocconi de Milán. Volvió a la Argentina en 1969, en plan mitad para hacer el servicio militar (finalmente no lo hizo) y también para continuar su carrera como piloto de automovilismo, que venía desarrollando desde 1967 con su amigo y copiloto Luca Cordero di Montezemolo, a quien años más tarde Rattazzi, junto a su padre y su tío, promovieron como director de la marca y la escudería Ferrari.

En 1970 Rattazzi comenzó su trayectoria en el grupo familiar en la vieja Fiat Concord que encabezaba Oberdán Sallustro (quien sería luego secuestrado y asesinado por el ERP), pero en 1973 se fue a Harvard, EE.UU. para hacer una maestría en negocios.

Luego pasó por las filiales de Fiat en Brasil, se estrenó como presidente de una filial en Venezuela y luego al frente de la filial de Francia de la fábrica de camiones Iveco.

En 1981 regresó al país al frente de la constructora Impregilo, también del grupo Fiat. Rattazzi suele hablar, en privado, de haber sido quien llevó adelante la construcción del aeropuerto de Ushuaia. También fue director de la filial local de la Banca Nazionale del Lavoro, a comienzos de los '90.

A partir de 1996, una vez que Fiat negoció con Franco y Mauricio Macri su retorno a la Argentina, Rattazzi se hizo cargo de la presidencia de Fiat Auto, primero, y de Fiat Argentina a partir de 2002.

Rattazzi encabezó el corte de cinta de la inauguración de la nueva fábrica de Ferreyra en 1996, tras una inversión inicial de casi 600 millones de dólares, pero también fue quien debió poner la cara a partir de 2002, y durante varios años, durante los cuales Ferreyra dejó de fabricar autos y sólo funcionó como productora de motores.

En febrero de 2007, Rattazzi se reunió con el entonces presidente Néstor Kirchner y la candidata Cristina Fernández para anunciarles que la planta de Córdoba volvía a fabricar vehículos.

En 2007 retomaron la producción de vehículos con el Fiat Siena, pero fue a partir de 2015 que la fábrica se renovó con la inyección de una nueva inversión de 500 millones de dólares para lanzar su actual modelo, el Cronos. Rattazzi compartió el corte de cinta con su sobrino, John Elkann, actual presidente del grupo Stellantis. Si bien su carrera profesional ha sido en el campo industrial (fue presidente de la Asociación de Fabricantes de Automotores en varios períodos), Rattazzi siempre se ha mostrado defensor del libre comercio sin aranceles y de políticas económicas de corte liberal.

Ahora su posición laboral en Stellantis será ocupada por Martín Zuppi, quien ya era CEO de Fiat Chrysler antes de la fusión. Rattazzi sigue con su emprendimiento personal, Grupo Modena, concesionaria de helicópteros.