El golfista argentino Angel Cabrera alcanzó hoy la cúspide de su carrera deportiva, al ganar la 107ma edición del Abierto de los Estados Unidos, con apenas un golpe de ventaja sobre los locales Jim Furik y Tiger Woods, el número uno del mundo.

Nacido el 12 de septiembre de 1969 en Córdoba, donde reside en la actualidad, Cabrera se inició en el mundo del golf a los 10 años, cuando unos amigos, casi todos más grandes que él, lo invitaron a colaborar con ellos en los trabajos que realizaban
como caddies.

Tiempo después, esos muchachos empezaron a jugar al golf en campos de Córdoba y Cabrera rápidamente surgió como una de las jóvenes promesas de la zona.

A los 18 años, cuando culminó en el sexto puesto en el prestigioso Abierto del Centro, en Córdoba, el "Pato" (apodado así por su peculiar manera de caminar) comprendió que tenía un promisorio futuro en este deporte.

Un tiempo después, más precisamente en 1996, el argentino se unió al prestigioso Tour Europeo y comenzó a medir fuerzas con los jugadores más destacados del circuito.

Sus victorias más resonantes fueron el Abierto de la República Argentina en 2001, el Abierto Internacional Benson & Hedges en 2002 y el BMW PGA Championship en 2005, en ambos casos en tierras inglesas, antes de adjudicarse el trofeo más importante de su
vida, en Pensilvania, Estados Unidos.

Otros once títulos menores completan sus pergaminos como golfista. Cabrera es el único jugador argentino de la historia que llegó a ubicarse entre los diez primeros puestos del ranking mundial, en septiembre de 2005, y en la actualidad se ubica en el puesto 44, aunque avanzará con celeridad tras imponerse en Oakmont.

También hace dos años, participó de la Copa Presidente, en Estados Unidos, donde mostró un nivel excepcional, y terminó en la quinta posición en el Orden de Mérito del Tour Europeo.

Cabrera también estableció, junto a Ricardo González, un récord de 61 golpes en la Copa del Mundo de 2005 en Portugal, en el Victoria Clube de Golfe, en Vilamoura.

En la Copa del Mundo, junto a su coterráneo Eduardo Romero, fue escolta del talentoso Woods y de David Duval, otro jugador estadounidense de renombre.

Justamente el "Gato" Romero fue su mentor y el encargado de financiar parte de los gastos de Cabrera cuando inició su campaña en el Tour Europeo, seis años después de convertirse en profesional, en 1990.

Casado, con dos hijos y amante del fútbol, el cordobés logró vencer a Woods en su propio país y llegó a la cúspide del planeta golf.

Ahora, transformado en el segundo argentino en ganar un título mayor después de que Roberto De Vicenzo se adjudicara hace ya 40 años el Abierto Británico, se tomará unos días de descanso y volverá a las canchas apenas pueda, para continuar haciendo historia.