Fue allanado y sus editores detenidos. En su portada, tituló: "Debemos seguir adelante". El régimen comunista que gobierna el país más poblado del mundo sigue con la represión
En una admirable batalla contra la dictadura china, el pequeño diario prodemocracia de Hong Kong
Apple Daily, que acaba de ser allanado y cuatro de sus editores detenidos, publicó una edición especial, de amplio tiraje y con un gran título en su tapa que reclama: “Debemos seguir adelante”.
No se sabe cuánto podrá sobrevivir el medio. Su intensa defensa al derecho de informar, se produce cuando la policía acusó formalmente a dos de los ejecutivos del periódico en virtud de una nueva ley de seguridad nacional dictada por Beijing, que reprime la disidencia en el territorio chino.
El secretismo que impera en el país gobernado desde hace más de 8 años por Xi Jimping, impidió hasta ahora saber cuáles fueron las causas de la aparición del coronavirus en la ciudad de Wuhan, un hecho comprobado que el régimen rechaza e intenta revertir ante la opinión pública mundial.
También es imposible saber qué ocurre con los contagios y las muertes por Covid en ese país, que casi de inmediato dejó de informar los casos y los fallecimientos. La propia nación donde comenzó la pandemia, con más de 1.400 millones de habitantes, asegura haber sufrido apenas 4.846 muertos y 103 mil casos. Una gran incógnita.
En China, y por extensión Hong Kong -oficialmente llamado "Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular China
"-, la libertad de expresión existe cada vez menos. Todo debe responder a los dictados del Partido Comunista.
El diario y su encarcelado propietario, el multimillonario Jimmy Lai, han sido una espina en el costado de la República Popular por su apoyo al movimiento prodemocracia y sus duras críticas al autoritarismo chino.
Esos dirigentes ahora están decididos a silenciar la publicación.
Más de 500 policías allanaron el jueves la redacción del diario, en una operación que las autoridades atribuyeron a artículos que supuestamente pedían sanciones contra China.
Es la primera vez que las opiniones y los puntos de vista políticos publicados en los medios de Hong Kong ponen en marcha la ley de seguridad nacional.
Cinco directivos, incluido el jefe de redacción Ryan Law y el presidente Cheung Kim-hung, fueron detenidos bajo la nueva ley acusados de colusión con fuerzas extranjeras para socavar la seguridad nacional de China. Ryan Law y Cheung Kim-hung fueron inculpados un día después. A la mayoría de los acusados por la ley se les deniega la fianza y pasan meses entre rejas antes de ir a juicio.
Después del allanamiento el personal regresó a una redacción en la que ya no estaban muchas computadoras y discos duros, que fueron requisados por la policía.
Los periodistas trabajaron toda la noche para producir la edición con el desafiante título, como ha ocurrido los últimos 26 años. Esta vez se vieron rodeados por reporteros de medios rivales que documentaron lo que constituye un claro declive de la libertad de prensa en la ciudad, un centro de medios internacionales.
Los editores optaron por una portada sencilla con las fotos de los cinco directivos arrestados y un título detallando la operación policial. Debajo del título, en letras amarillas, escribieron “Debemos seguir adelante”, las palabras que Cheung expresó al personal cuando la policía lo llevó esposado.El diario hizo una edición extraordinaria de 500.000 ejemplares, lejos de su circulación usual de 80.000 copias, en espera de que los hongkoneses estuvieran deseosos de enterarse de lo ocurrido. En el distrito obrero de Mongkok, decenas de pobladores hacían fila desde temprano para adquirir los primeros ejemplares que llegaban a los puestos de venta.
“Normalmente vendemos unas 60 copias, pero hoy hemos vendido 1.800”, contó el dueño de un puesto de diarios. “Se vendió todo. Habíamos pedido 3.000 ejemplares así que estamos esperando a que lleguen los demás”.Un hombre que compró 10 ejemplares, dijo, apenado, “por muchos años tuvimos libertad de prensa. En cuestión de un año todo cambió”.