La hija del presidente Néstor Kirchner, Florencia, fue internada hoy en el Hospital Argerich de esta capital, para ser intervenida quirúrgicamente de las
amígdalas, según confirmaron fuentes de la institución a la agencia Noticias Argentinas.

Florencia, de 16 años, llegó al hospital acompañada por su padre y por la primera dama, Cristina Fernández, en medio de un cerrado operativo de seguridad.

Consultados por NA, voceros del entorno del Presidente dijeron desconocer la situación, aunque la información fue confirmada por fuentes del Argerich que señalaron que la intervención estaba programada desde mediados de esta semana.

Además, imágenes televisivas mostraron al Presidente, a la primera dama y a su hija ingresando a la institución.

La intervención supone la utilización de anestesia total y fuentes médicas indicaron que se realiza cuando el gran tamaño de las amígdalas interfiere con la respiración provocando pausas de apnea durante el sueño o infecciones recurrentes de garganta.

En la mayoría de los casos, el tiempo de estancia en el hospital es de entre 5 y 10 horas.

Cuando asumió la presidencia en 2003, Kirchner decidió que él y su familia se atenderían en el Argerich ante cualquier emergencia, como una muestra de apoyo a la salud pública.

Debido a la elección de Kirchner, el centro de salud fue acondicionado con blindajes en puertas y ventanas, y cámaras de seguridad en las habitaciones.

La decisión fue apoyada por el médico personal de Kirchner, Luis Buonomo, quien consideró que ese centro de atención era el más apropiado para cuidar la salud presidencial en caso de urgencias en Buenos Aires.

La costumbre de atenderse en dependencias públicas acompaña a la familia presidencial desde cuando vivían en Santa Cruz, donde acudían al Hospital Regional Río Gallegos, renovado varias veces durante la gestión kirchnerista.