Carlos Tevez finalmente deja a Boca, el equipo de sus amores...
El 10 de Boca, el último ídolo de la etapa más gloriosa en la historia de la institución xeneize, forma parte del podio de futbolistas argentinos con mayor número de vueltas olímpicas: ganó 29 títulos, la misma cantidad que el recientemente retirado Lucho González y solo por debajo de los 37 que acumula Lionel Messi.

El más importante lo gozó con la camiseta de Boca: la Intercontinental del 2003 en Japón que le arrebató al Milán de Carlo Ancelotti, hoy DT del Real Madrid, y con figuras de la talla de Cafú, Maldini y Pirlo. Pasaron 18 años y no hubo otro equipo nacional capaz de igualar aquella hazaña pergeñada por el cerebro de Carlos Bianchi.

A los 19 años, Tevez se disfrazó con kimono y vincha en la Bombonera para pasear con la copa entre sus brazos. Pocos meses después le dio inicio a su trayectoria en el exterior, siempre exitosa.

En 2008, Tevez ganó la Champions con el Manchester United en Moscú y festejó levantando la "orejona" vestido con la camiseta de la Argentina.

Es que Carlitos fue campeón con cada camiseta que vistió, salvo con una: Corinthians (1 título), Manchester United (6), Manchester City (3), Juventus (4), incluso con el ignoto Shanghai Shenhua (1) en su exilio por China.

La excepción fue el humilde West Ham, su primer paso en Europa, al que salvó del descenso a fuerza de goles en el tramo final de la Premier League 2006. El pico de su carrera en el exterior lo alcanzó en 2008 al alzar la Champions League con el United, y poco después repitió en el Mundial de Clubes. Lo ganó todo. En Boca, además de la mencionada Intercontinental, terminó cerrando un total de 11 consagraciones, entre ellas la Copa Libertadores 2003 con memorable goleada al Santos en la final, y el más festejado de su etapa reciente, la Superliga 2020 que le arrebató a River en la última fecha, la noche del piquito a Diego Maradona, el gol in extremis ante Gimnasia y su grito trepando el alambrado como un hincha más.

Con la Selección Argentina alternó buenas y malas, penando siempre su condición de futbolista "sin posición fija", un desafío para cada entrenador que lo tuvo en sus filas. Quedó fuera de la lista para el Mundial de Brasil 2014 pero formó parte del equipo olímpico que se llevó la medalla de oro en Atenas 2004: marcó en la final y fue goleador del torneo. En total, cosechó 3 títulos con la albiceleste si se suman el Preolímpico de ese año y el Sudamericano Sub20 de 2003. Si bien el fuerte del Apache nunca fue su marca goleadora, este año le agregó una página más a su legado en Boca al meterse entre los diez máximos goleadores históricos del club. Fue el 27 de abril cuando marcó su gol 93, relegando en esa tabla de leyendas nada menos que Juan Román Riquelme.