Crecen las esperanzas sobre la efectividad contra el COVID-19 de la vacuna rusa Sputnik V, la más aplicada hasta ahora en la Argentina.
Según el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), el Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) y las autoridades provinciales confirmaron que "la inmunidad frente al coronavirus, desarrollada en personas vacunadas con Sputnik V, permite neutralizar la cepa brasileña (Manaos) tanto en el caso de haber recibido las dos dosis, como ya después de la primera". El organismo del gigante euroasiático precisó que "el 99,65 por ciento de los individuos había desarrollado anticuerpos IgG contra el coronavirus el día 42 después de haber recibido la segunda inyección de la vacuna".

"El 85,5 por ciento de los individuos desarrollaron anticuerpos IgG contra el coronavirus el día 14 después de recibir la primera dosis de Sputnik V", indicó el RDIF.

El director ejecutivo del Fondo Ruso de Inversión Directa, Kirill Dmitriev, celebró que el estudio haya "confirmado la alta eficacia de la vacuna Sputnik V frente a las nuevas cepas de coronavirus".

Destacó que la Argentina fue el "primer país latinoamericano" en utilizar la vacuna desarrollada por el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Nikolay Gamaleya.

"Ahora vemos que el uso de este fármaco ayuda a proteger a la población no sólo frente a las cepas conocidas, sino también ante las nuevas variantes del virus, incluida la brasileña. Además, se desarrolla una fuerte respuesta inmune tras haber recibido la primera dosis de la vacuna", subrayó.

La vacuna rusa fue la primera desarrollada contra el virus SARS-Cov-2.

Está registrada en 66 países, con una población total de más de 3.200 millones de personas.

La Sputnik V, que consta de dos dosis, se basa en una plataforma de vectores adenovirales humanos que causan el resfriado común y al que la humanidad se ha enfrentado durante milenios.