El confinamiento estricto de 9 días que comenzará en las próximas horas también incluirá la suspensión total de las clases en la Ciudad.

El Gobierno porteño se sumará así a la determinación del Gobierno nacional de avanzar hacia restricciones similares a las del 20 de marzo del año pasado, con el fin de bajar la cantidad de contagios, que este jueves fue 35.884 nuevos casos.
Además, ya se confirmó que se reinstala el lunes 24 de mayo como feriado puente con el martes 25, por lo que en la próxima semana sólo quedarían tres días hábiles.

Un impacto que en la calle Uspallata consideran minimizar con otra decisión: esos tres días se recuperarán a fin de año, extendiendo el calendario escolar hasta el 20, 21 y 22 de diciembre. Ante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con la mira puesta una vez más en el AMBA, que sigue siendo el área del país con mayor concentración de contagios por la densidad poblacional, desde el Gobierno porteño consideran que la suspensión de tres días de las clases es una medida "lógica" en función de la situación epidemiológica, que muestra en los últimos días un repunte en los números de contagios, tras varios días de descenso. Este jueves, la Ciudad reportó 3.045 nuevos infectados.

Desde la administración de Horacio Rodríguez Larreta buscan mostrar más como un gesto para volver al diálogo que como una concesión. Sobre todo, luego de la pelea con Nación, que se intensificó cuando la Ciudad se negó a acatar la decisión de frenar la asistencia a las aulas hace ya cinco semanas.