El entrenador argentino, que perdió a su padre por esta enfermedad hace dos meses, reveló que había conseguido un contacto en Estados Unidos
El 2 de marzo, Matías Almeyda sufrió la pérdida de su padre a causa del coronavirus. Fue la muerte que más lo impactó dado la gran relación que los unía y la gran admiración que el exfutbolista tenía por el hombre que lo crió.
A partir de esto el Pelado se puso a averiguar la posibilidad de comprar vacunas y traerlas a nuestro país para ayudar a la ciudad de Azul, el pueblo en el que creció.
En una entrevista con
Radio Mitre, el entrenador de San José Earthquakes de la MLS reveló que consiguió un contacto en Estados Unidos que le conseguía los sobrantes de vacunas para comprar, pero que desde Argentina no se lo permitieron.
“Hace 20 días llamé a un político importante de Argentina porque quería vacunar a toda la ciudad de Azul, quería pagar todas las vacunas, no me importaba lo que iba a costar. Si me quedaba sin lo que tenía no me importaba porque la pérdida de mi padre y muchos conocidos me dio mucha tristeza. Tenía todos los contactos para llevar las vacunas pero lamentablemente no se pudo”, dijo Almeyda.
El exfutbolista contó algunos detalles sobre por qué no se pudo realizar la operación y señaló que no está permitido en nuestro país por una cuestión de estado.
“Tenía los vínculos pero cuando hablé con este político me dijo que no se podía porque es un tema que lo manejan los Estados. No se puede a nivel privado hacer estas cosas. Es una lástima porque hay mucha gente que estaría dispuesta a invertir dinero para ayudar a la población. El sistema está hecho así, lo maneja el Gobierno. El día que se abra un poco todo esto, va a haber mucha gente que querrá colaborar, pero también va a haber mucho negocio. Es difícil y entendible. Una lástima”, indicó.
Por otro lado recordó el calvario que tuvo que sufrir cuando no conseguía cómo viajar para estar cerca de su familia.
“Fue realmente traumático porque en diciembre decidí no ir a Argentina por el miedo de los viajes y aeropuertos. Busqué todas las maneras para unirme a mi familia y la de mi esposa en algún otro país y no se pudo”, contó.
El exjugador de admitió que tenía la idea de trasladar a sus padres en febrero o marzo a Estados Unidos para que pudieran vacunarse allá: “En la vida muchas veces uno programa y Dios decide, lamentablemente. Llegué cuando mi papá estaba internado, fue muy rápido. Me quedó un dolor y bronca terrible por lo sucedido pero acepto cómo se dio todo y la decisión que tomó el Señor, en el que creo cada vez más. Lo acepto desde ese lugar”.
Y continuó: “No me pude despedir. Mi papá era mi amigo, teníamos un vínculo muy fuerte, éramos muy unidos. Más allá de que estábamos distanciados por kilómetros, siempre decíamos que nuestros corazones latían a la par y realmente me cuesta saber que hoy no está entre nosotros, pero sé que está, en algún lugar está”.
rob