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Titanic: misterio con una botella y carta encontrada en el mar
Llegó a la costa de Canadá en 2017. Se determina su origen. "Es poco probable que sea verdadera, pero no imposible", dicen los especialistas
10 de mayo de 2021
El Titanic, el transatlántico británico que realizaba su viaje inaugural de Inglaterra a Estados Unidos, se hundió a mediados de abril de 1912.

Más de un siglo después, su historia sigue deparando sorpresas. Una familia canadiense encontró en la costa de la Bahía de Fundy, dentro de una botella, un enigmático mensaje que envió una adolescente francesa que se encontraría a bordo de la enorme nave naufragada.

La carta, que analiza hoy un grupo de investigadores canadienses, fue escrita un día antes de que el Titanic comenzara su fatal hundimiento tras embestir a un iceberg.

El manuscrito esconde un mensaje de la joven pasajera a su propia familia, cuyos miembros se encontraban separados, unos en Francia y los otros en los Estados Unidos.

“Estoy tirando esta botella al mar en medio del Atlántico. Debemos llegar a Nueva York en unos días. Si alguien la encuentra, dígaselo a la familia Lefebvre en Liévin”, decía la carta hallada en la botella, que aún se encontraba sellada cuando la encontró una familia canadiense en 2017 en una playa llamada Hopewell Rocks, en la Bahía de Fundy, situada en la provincia de New Brunswick, este de Canadá.
De acuerdo con la investigación que desarrollaron científicos de la Universidad de Quebec (UQAR), la misiva hallada fue escrita por Mathilde Lefebvre, una joven de 13 años, oriunda de Liévin, en el departamento de Pas-de-Calais, en el norte de Francia. La fecha que figura en la misiva es el sábado 13 de abril de 1912.

La adolescente, según la reconstrucción realizada, viajaba en la tercera clase del fatídico barco junto a su madre, Marie Daumont y tres de sus hermanos.

Se dirigía a encontrarse con su padre, Franck Lefebvre, que había dejado Francia dos años antes con cuatro hermanos de Mathilde, para probar suerte en los Estados Unidos.

Lamentablemente, la noche del 14 al 15 de abril el Titanic se hundió cerca de las costas de Terranova y la adolescente, junto a los familiares que viajaban con ella, fueron parte de las 1500 víctimas fatales -entre pasajeros y tripulantes- que dejó como saldo la resonante tragedia.

Pero el simple hecho de conocer su historia no es suficiente. El equipo debe fechar con carbón la carta verificando los materiales con los que se escribió, así como la botella en la que se encontró y el corcho que la mantuvo sellada.

“Hasta ahora, los materiales parecen estar en consonancia con la fecha”, dijo Beaudry. “[Eso] no excluye que pueda ser una falsificación o un engaño”. Alguien podría haber usado los materiales viejos para falsificar la carta, años después de que el barco se hundiera. O alguien podría haberlo falsificado en 1912.

“Los engaños eran comunes en ese momento porque la prensa publicaba mensajes desde el mar y atraían mucha atención de los lectores”, dijo Beaudry. Por eso explica que también es importante que el equipo analice la escritura a mano en la letra y el idioma utilizado.

“A primera vista, puede parecer una letra cursiva de principios del siglo XX, pero hay inconsistencias con lo que los niños aprendieron en la escuela en Francia”, dijo Beaudry.

También está la cuestión de dónde se encontró la botella. ¿Podría una botella arrojada desde un barco en medio del Océano Atlántico llegar a New Brunswick?

“Es poco probable. Es bastante improbable, pero no es imposible”, dijo Daniel Bourgault, profesor de oceanografía física en la universidad.

“Donde estaba el Titanic el 13 de abril, es la continuación de esta gran corriente que llamamos Corriente del Golfo”, dijo Bourgault. “La Corriente del Golfo fluye desde el este de América del Norte y va hacia Europa, por lo que lo más probable es que si arrojas algo al agua allí, se lave en la costa europea”.

rob