La cúpula de la CGT se reencontró hoy en Olivos con Alberto Fernández. Asado mediante, el sindicalismo le pidió al Presidente desde una silla clave en el organigrama del Gobierno, hasta mejorar la pauta salarial y el reparto vacunas para los afiliados de los gremios.

Uno de los puntos más candentes de la agenda pasó por el lugar que quedó vacante en la Superintendencia de Servicios de la Salud (SSS), tras la sorpresiva muerte de Eugenio Zanarini esta semana.

Los gremialistas pretendían que Fernández colocara a uno de los suyos en el organismo que controla a las obras sociales y propusieron a David Aruachan, un médico que ocupa el cargo de gerente general en el ente.

Pero el Presidente optó por otro nombre. Según se pudo saber, Fernández ubicará al frente de la SSS a Daniel Alejandro López, médico cirujano y quien hasta ahora se desempeñaba al frente del Programa Federal Incluir Salud.

López fue coordinador quirúrgico de la obra social Osecac y trabajó durante el primer kirchnerismo convocado por Ginés González García como gerente de Prestaciones Médicas del PAMI.

Del asado en Olivos con el Presidente participaron Héctor Daer, Gerardo Martínez, José Luis Lingeri, Antonio Caló, Andrés Rodríguez, Carlos Acuña, Armando Cavalieri, Sergio Romero, Roberto Fernández, Jorge Sola.

Más tarde se sumó a la partida la ministra de Salud, Carla Vizzotti, junto a la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, las dos funcionarias clave en la gestión de las vacunas.

Los sindicalistas reclamaron que se incluya a sus afiliados en el plan de vacunación, sobre todo aquellos, como los trabajadores del transporte, que se encuentran más expuestos a la pandemia.
rob