El jugador del Barcelona y el alero de Los Angeles Lakers se encontraron en el Camp Nou. Son dos de los mejores exponentes de los deportes más populares del planeta
El entrenamiento matinal del Barcelona en el Mini Estadi contó hoy con un invitado inesperado, el escolta de Los Angeles Lakers Kobe Bryant, gran aficionado al fútbol, que se presentó en las instalaciones del club para presenciar la sesión de trabajo ante el asombro de los empleados del club, aficionados, periodistas e incluso jugadores.
Bryant llegó al Camp Nou a bordo de un Mercedes de color negro conducido por un chófer y se dirigió a los empleados de seguridad para intentar ver en directo el entrenamiento. Sorprendidos, los responsables del control de los accesos avisaron a los encargados de la comunicación de la sección de baloncesto y de fútbol.
Aunque fueron los primeros sorprendidos, los miembros del departamento de comunicación trasladaron Bryant a uno de los banquillos del Mini Estadi. Desde allí, el jugador de los Lakers, triple campeón de la NBA (2000, 2001 y 2002), presenció discretamente el entrenamiento. Sólo se levantó cuando, mediada la sesión, Ronaldinho se acercó para saludarle.
Ambos deportistas ya coincidieron durante la gira veraniega del verano pasado en Estados Unidos, en un acto promocional en la ciudad de Los Angeles en el toda la plantilla tuvo la oportunidad de saludar a la estrella de los Lakers.
Poco antes del término del entrenamiento, Bryant se dirigió al coche que le esperaba en el aparcamiento del Mini Estadi para abandonar las instalaciones del club.
PASIÓN POR EL FÚTBOL
De vacaciones en Barcelona por recomendación del ex base azulgrana Shammond Williams, Bryant siempre ha declarado ser un gran aficionado al fútbol, una pasión forjada en los años que pasó en Italia mientras su padre jugaba en varios equipos, entre 1984 y 1991.
Su padre, Joe Bryant, jugó en el Rieti (1984-86), Reggio Calabria (86-87), Pistoia (87-89) y Reggio Emilia (89-91), y se aficionó al Inter de Milán de Lothar Matthaus. Su hijo Kobe, mientras, se convirtió en seguidor incondicional del Milan, y llegó a tener al actual entrenador barcelonista, Frank Rijkaard, como ídolo de adolescencia.
De no dedicarse al baloncesto, Kobe Bryant ha comentado en diversas ocasiones que hubiese intentado prosperar como futbolista profesional. De hecho, durante su visita al entrenamiento del Barça, comentó a algunos empleados del club que para él, es una pena que en Estados Unidos el fútbol no acabe de echar raíces.
Pese a ello, Bryant mantiene vivos sus vínculos con Italia: habla fluidamente el idioma y mantiene un paquete de acciones del Olimpia de Milán.
También asistió a la sesión preparatoria del equipo barcelonista la selección española de hockey sobre hierba. Al término del entrenamiento, el seleccionador Maurits Hendriks saludó a su compatriota Frank Rijkaard.