Las clases presenciales administradas: el nuevo plan del Gobierno
Alberto Fernández recibió hoy al ministro de Educación, Nicolás Trotta para debatir cómo continuar con el ciclo lectivo ante la segunda ola de contagios. Segunda reunión en tres días
21 de abril de 2021
Después de la desautorización pública, el presidente Alberto Fernández recibió al ministro de Educación, Nicolás Trotta, con quien, en medio de la disputa con la Ciudad de Buenos Aires por la presencialidad, analizó distintas alternativas para avanzar con una “presencialidad administrada” en todo el país.
El objetivo principal es terminar con la discusión sobre la presencialidad y avanzar con medidas que puedan favorecer la baja de la circulación sin afectar que los alumnos asistan a los colegios, según detallaron cerca de Trotta.
Se trató del segundo encuentro en tres días entre el jefe del Estado y el funcionario, que quedó golpeado después de que el Presidente decidió avanzar con la suspensión de las clases sin consultarlo.
Pero además de la fotografía, Fernández habilitó a Trotta para que designe a una persona de su máxima confianza como número dos del Ministerio de Educación en reemplazo de la exviceministra Adriana Puiggrós, que renunció por fuertes diferencias con el ministro.
Tras casi ocho meses, Trotta le ofreció el cargo a Marisa Díaz, que hasta ahora se desempeñó como secretaria del Consejo Federal de Educación. Su lugar lo ocupará Mario Oporto.
Pese a las discrepancias, Trotta se alineó con el mensaje del Presidente. “Es una medida sanitaria”, dijeron cerca del ministro en referencia a la discusión con la Ciudad por la presencialidad en los colegios.
En la reunión con el Presidente, en la quinta presidencial de Olivos, según confiaron fuentes oficiales, también evaluaron la realidad de las clases presenciales en cada provincia y abordaron la situación metropolitana ante el incumplimiento del fallo de la Justicia Federal por parte de la Ciudad de Buenos Aires.
Trotta le presentó al mandatario opciones para evitar el cierre total de las escuelas, una hoja de ruta que se habló en el consejo federal de educación con los ministros de las 24 provincias.
La idea es desplegar una agenda de presencialidad administrada que permita reducir la circulación en aquellas zonas que presenten mayor riesgo epidemiológico debido al crecimiento exponencial de casos.
Por ejemplo: en lugar de cinco días, que los alumnos vayan tres. “Así priorizas que no se corte el vínculo alumno docente y sirve para planificar lo que sigue”, explicaron fuentes oficiales.
rob