La ministra de Salud Carla Vizzotti pasó de defender las clases presenciales en pandemia a respaldar la virtualidad después de quedar expuesta al igual que su par de Educación Nicolás Trotta, luego de que el presidente Alberto Fernández dispusiera la suspensión de la actividad en las escuelas en el área metropolitana.

La funcionaria dijo en conferencia de prensa que la modalidad presencial “no se trata de un riesgo individual, sino colectivo”, después de que la administración de Horacio Rodríguez Larreta confirmara que mantendrá la actividad en las escuelas durante la segunda ola de contagios de coronavirus.

Vizzotti habló de la necesidad de reducir la circulación en el área metropolitana ya que advirtió que la movilización de personas “implica un riesgo”. Sostuvo que con la suspensión de la presencialidad en colegios entre otras medidas no se busca “que desaparezca el virus” sino combatir contra “la velocidad con la que se presentan los casos” de COVID-19.

Explicó que se atraviesa por “una situación diferente a la del año pasado” y afirmó que hay “un pico de desborde en el sistema de salud”.

Dijo que la suspensión de clases presenciales tiene una motivación “sanitaria” y que “no se contrapone con ningún otro derecho”. Afirmó que “el mensaje para las personas es que la fundamentación es priorizar la salud” y que cuando empezaron las clases no había “riesgo colectivo” de contagios.

En medio del enfrentamiento entre Nación y ciudad de Buenos Aires por las clases presenciales la funcionaria pidió “priorizar la salud por sobre la política”.

Dijo que presentarán ante la Corte Suprema “lo mismo que dice el DNU: priorizar la salud, y poner en valor, en jerarquía, el riesgo colectivo” en relación a los planteos ante el máximo tribunal, que debe resolver sobre un amparo que presentó el gobierno porteño

Advirtió que la Argentina “está viviendo el peor momento de la pandemia iniciada el 3 de marzo del año pasado”. Explicó que en el área metropolitana hay un “aceleramiento en el número de casos” que fue “exponencial” y que pone en riesgo la capacidad de respuesta del sistema de salud.

Recordó que el DNU vigente establece que los gobernadores pueden adoptar medidas restrictivas cuando lo requieran ante un alza en la cantidad de contagios.

rob