El cuerpo de Mauro Viale, quien falleció el domingo a los 73 años, fue trasladado cerca del mediodía de este lunes desde una cochería del barrio porteño de Villa Crespo al cementerio judío de La Tablada, donde fue sepultado.

Debido a los estrictos protocolos sanitarios por la pandemia de coronavirus, sólo dos de los vehículos pudieron ingresar al cementerio: el que trasladaba los restos del periodista y otro en el que iba su hijo, Jonathan.

La ceremonia fue íntima, con la participación de apenas unos pocos familiares. Su mujer, Leonor, y su hija, Ivana, no pudieron ser parte del último adiós porque deben permanecer aisladas por haber sido contactos estrechos del conductor fallecido.

Desde la casa velatoria partió el cortejo hacia el cementerio de La Tablada, en el partido de La Matanza, en el sudoeste del Gran Buenos Aires. La caravana de vehículos llegó a las 12.50 al lugar, recibida con aplausos de una docena de vecinos reunidos en la puerta del camposanto.

Según informaron autoridades de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el cuerpo del periodista descansa en un sector del cementerio de La Tablada en el que también está el del fiscal Alberto Nisman.

El conductor, cuyo verdadero nombre era Mauricio Goldfarb, estaba internado desde el sábado en el sanatorio Los Arcos tras haber sido diagnosticado con una neumonía bilateral tras haber contraído Covid-19.

rob