Juan Román Riquelme, ídolo y vicepresidente segundo de Boca Juniors, deberá declarar como acusado en la causa judicial que se instruyó a raíz del escándalo originado cuando llevó a su hijo a uno de los palcos del estadio xeneize para presenciar el partido entre el equipo local y River.

La indagatoria fue convocada para mañana por Celsa Ramírez, fiscal en lo penal, contravencional y de faltas porteña y se realizará por videoconferencia.

Riquelme fue imputado por omitir recaudos en un evento masivo, debido a que llevó a su hijo a un partido de fútbol a pesar de que había llegado un día antes de un viaje de egresados desde Cancún en un avión que tuvo como pasajeros a 44 alumnos contagiados de Covid-19.

A partir de la reconstrucción del hecho realizada por los investigadores judiciales se habría determinado que el hijo del dirigente de Boca había llegado a la Argentina el día anterior al partido, luego de realizar un viaje a México por el fin de curso.

Según fuentes judiciales, el joven debía realizar una cuarentena obligatoria, exigencia legal que no habría cumplido y concurrió a La Bombonera a un evento masivo, que por cuestiones sanitarias se disputó sin público y con la autorización de su padre, dirigente del club xeneize.

El delito por el que fue acusado Riquelme estipula el pago de una multa de hasta $ 100.000 o arresto de 60 días. En tanto que el hijo del ídolo fue imputado del artículo 205 del Código Penal que castiga a los que violen la cuarentena dispuesta por la autoridad sanitaria competente para evitar la difusión de una enfermedad contagiosa.

rob