Especialistas recomiendan variar los lugares y posiciones para tener sexo. Sin embargo, las parejas casadas suelen caer en el esquematismo de la cama. ¿Cómo avivar la pasión?
A pesar de que los especialistas suelen recomendar variar el lugar de la casa como una forma de mantener el interés en el sexo cuando las parejas son duraderas, muchos matrimonios caen siempre en la cama.
Es que, durante los noviazgos, el no tener un espacio en común suele ser en muchos casos el motivo para que las parejas sin techo propio innoven más que los matrimonios.
Aún sin quererlo, se aprovecha cualquier lugar disponible para el sexo.
Además, el verse sin tanta continuidad hace que el deseo se exacerbe y explote en cada contacto.
Por el contrario, cuando la convivencia y otros condimentos son cosa de todos los días y el momento siempre está al alcance de la mano, la costumbre y la comodidad ganan terreno y la cama suele ser la elegida.
Para los matrimonios mantener la llama viva no es tan fácil.
La sexóloga Diana Resnicoff destacó que muchos matrimonios "olvidan que una relación de pareja hay que alimentarla permanentemente con el kamasutra o información. Tienen que proponer cosas, no olvidarse de la comunicación verbal y la no verbal ni de los sentidos".
Para Resnicoff caen en la rutina y dejan de hacer las cosas que hacían cuando estaban de novios.
"El erotismo y la sensualidad sostienen la relación y cuando se casan pareciera que se olvidan y empiezan a ocuparse de otras cosas que parecen más importantes como los gastos y las responsabilidades. Pero no todo es la penetración el deseo es primordial", explicó la especialista.
Todo demuestra que a muchos el noviazgo los lleva de la cocina a la mesa, de ahí al sillón y así sucesivamente. Si de variar se trata los novios llevan las de ganar.
Lo ideal sería que los matrimonios recuperen algo de lo que fueron de novios.