Serán 110 mil de la primera y una cantidad similar de la segunda. El Gobierno había anunciado 600.000 dosis inicialmente. Preocupación por las idas y vueltas
La información sobre las vacunas contra el Covid-19 cambia minuto a minuto.
Ahora, trascendió que el demorado tercer vuelo de Aerolíneas Argentinas hacia la Federación Rusa en busca de más vacunas Sputnik V traerá solo 220 mil dosis (110 mil de la primera y una cifra similar de la segunda), y no 600 mil como se había indicado en un primer momento.
"Son 220 mil en este vuelo y garantizan un flujo permanente, seguirán yendo y viniendo vuelos", indicaron desde la Casa Rosada.
Desde el Ministerio de Salud precisaron que se trata de 110.000 primeras dosis, y otras 110.000 de la segunda.
En la Argentina, las dosis son distribuidas en camiones de Andreani En la Argentina, las dosis son distribuidas en camiones de Andreani El tiempo de carga en Moscú, partiendo de la base de las dos experiencias anteriores, "no debería demandar más de cinco horas, por lo que el avión estaría despegando desde la capital rusa, tras completar la recepción de las vacunas y cumplir con los trámites aduaneros, antes de la medianoche de este miércoles", informaron fuentes oficiales.
Más allá de las dudas que se generaron sobre este vuelo puntual, en el Gobierno dan por descontado que Rusia no cumplirá con el contrato estipulado, que establecía el envío de 4,7 millones de dosis más hasta fin de mes.
En total, el acuerdo ente Argentina y la Federación Rusa establece el envío de 20 millones de dosis, para inocular a 10 millones de personas (dos dosis por persona), de las que hasta el momento llegaron 600.000 desde Moscú en dos viajes, uno antes de Nochebuena y el segundo hace diez días. "Prometieron aumentar la producción y la entrega, esas son buenas noticias", se entusiasmaron desde un despacho oficial.
Desde el Ministerio de Salud, que encabeza Ginés González García, le restaron gravedad al asunto. "Como en toda relación comercial, una de las dos partes se puede atrasar, hay un contrato firmado que hay que cumplir", recordaron, y desecharon la posibilidad de un reclamo más vehemente, como el que otros países europeos le han planteado a empresas que no cumplieron lo prometido, como la norteamericana Pfizer o la británica Astra Zeneca.
"Se entiende la demora por el contexto. Ellos están vacunando a su población, a la vez generando otros contratos como con México. Ojalá tuviéramos mayor previsibilidad, pero la pandemia es imprevisible", se excusaron desde el segundo piso del viejo edificio de Obras Públicas donde funciona el ministerio. La misma Federación Rusa reconoció que podría "haber demoras" en la provisión de vacunas.