En enero recién llegarán unas 600.000 de las 4,7 millones de dosis anunciadas. El Gobierno adjudica la demora a cuestiones logísticas. Este lunes parte un tercer vuelo a Moscú
A una semana de que termine enero, se está todavía lejos de alcanzar el objetivo anunciado por el Gobierno de contar con 5 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V para cuando concluyera el mes.
Hasta ahora arribaron 600.000 dosis y este lunes partiría un avión a Moscú para traer las próximas 600.000. La Argentina le compró unas 20 millones de dosis totales al Instituto Gamaleya de Moscú: 300.000 dosis en diciembre, 5 millones en enero (acá se incluyen los otros 300.000 originalmente previstos para diciembre y entregados este mes) y 14,7 millones en febrero.
Y se aclara que esos plazos son los que establece el contrato, que no es lo mismo que sean los meses en los que efectivamente se hagan las entregas.
Con el calendario avanzando, en el propio Gobierno reconocen que es muy poco probable que los 4,7 millones de dosis pendientes para este mes lleguen al país en los próximos siete días.
Descartan que haya problemas de producción como los que está enfrentando Pfizer e hicieron retrasar las entregas de la compañía estadounidense en Europa.
Aseguran que las dosis están y que están preparados para partir a buscarlas apenas den el visto bueno desde Rusia.
Las dosis que se traerán ahora son 600.000, todas de componente 1. En Salud estiman que con estas vacunas se podrá avanzar en buena medida con la cobertura del personal sanitario, para escalar la campaña de vacunación en febrero con el resto del personal esencial, grupos de riesgo y docentes, con vistas al inicio del ciclo lectivo de manera presencial.
Hay probabilidades de que se sume algún vuelo más en los próximos días, pero sin confirmación por ahora. Todo se va ajustando sobre la marcha, explican, e insisten en que la logística es compleja, por la distancia, las diferencias horarias y cuestiones que tienen que ver con una situación dinámica: que las vacunas se están produciendo. “No es que necesitamos un medicamento que un laboratorio tiene en stock en el depósito y se pide directamente”, ejemplifican. Haciendo cuentas, debería aceitarse mucho la maquinaria para que los 18,8 millones que restan llegar de acá a fin de febrero se entreguen en cinco semanas. No es de público conocimiento si el contrato firmado con los rusos estipula alguna tolerancia respecto de las entregas –las condiciones del acuerdo son confidenciales--, pero sí se sabe que en cuanto al pago, Argentina realizó una reserva y que las partidas se van pagando contra entrega.
Además de las dosis de Gamaleya, en febrero se podría empezar a recibir las primeras de los 9 millones que Argentina adquirió en al Fondo COVAX, una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud a la que se sumaron varios laboratorios.
Según ese documento elaborado por la cartera que conduce Ginés González García, el acuerdo estipula la entrega entre febrero y julio. Y en marzo llegarían 1.191.000 dosis de las 22.431.000 compradas a AstraZeneca.
En los meses siguientes, se entregarán 4.635.500 en abril e igual cantidad en mayo, 3.451.000 en junio y la última entrega, la más fuerte, de 8.518.000 en julio.