Casi 15 millones de personas podrían no recibir la vacuna contra el coronavirus este año, según las proyecciones que se barajan hasta ahora.
Esa amplia franja de la población no es esencial (ni médicos, ni maestros, ni policías), y no pertenece a grupos de riesgo.

Tienen entre 18 y 60 años, y ninguna enfermedad de base.
El Gobierno estima vacunar contra el coronavirus este año a más de 25 millones de personas mayores de 18 años, con 51.431.000 dosis que se suministrarán en dos veces. El Ministerio de Salud tiene aseguradas 22,4 millones de dosis de AstraZeneca; 20 millones de la rusa Sputnik V; y 9 millones del plan Covax.

También mantiene negociaciones con los laboratorios Pfizer, Jannssen, Sinovac, Sinopharm, Moderna y CanSino.

Según un documento distribuido a los integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, más de 50 millones de dosis serán distribuidas con un orden de prioridades.

​Unas 821.394 estarán destinadas a trabajadores de la salud; 7.414.866 para personas de 60 o más (167.936 en las 5.173 residencias de adultos mayores); 493.727 para miembros de las fuerzas armadas y de seguridad; 4.063.968 para pacientes de entre 18 y 59 años con comorbilidades. El plan incluye además a 1.417.310 integrantes del personal de educación (primario, secundario y terciario), y 266.034 para el personal esencial del Estado, como docentes universitarios y otros.

La vacuna Sputnik V por ahora no está indicada para menores de 18 años (debido a la falta de datos sobre eficacia y seguridad en este grupo etario) ni mujeres embarazadas o en período de lactancia (porque no se ha estudiado su eficacia y seguridad durante este período).

Tampoco para personas con hipersensibilidad a cualquier componente de una vacuna o que contenga componentes similares; antecedente de reacciones alérgicas graves; enfermedades agudas graves (infecciosas y no infecciosas) o exacerbación de enfermedades crónicas que impliquen compromiso del estado general.