Se utilizarán fondos depositados en los bancos y que nadie reclama, con el fin de indemnizar a quienes quedaron fuera del canje. Igual, hay muchas dudas entre bonistas
Gracias al férreo reclamo de los bonistas italianos que quedaron fuera del canje de la deuda en default, el gobierno de ese país abrió la puerta a una solución que, sin ser impulsada desde el oficialismo argentino, puede acercar una respuesta a los problemas que arrastra la gestión kirchnerista con los llamados holdsouts.
El gobierno de Romano Prodi comenzará durante este mes la reglamentación de una ley que prevé abrir la puerta a la utilización de fondos durmientes, es decir, aquellos que quedan abandonados en los bancos por más de 10 años sin que nadie los reclame, para resarcir a los ahorristas de ese país.
De esta forma, el gobierno italiano encontró una fuente de financiación para la disposición que ya estaba prevista en la Ley de Presupuesto del año pasado que e instaba a indemnizar a los bonistas italianos -en un 80 por ciento pequeños ahorristas- damnificados por el default de 2001.
La información fue confirmada a LANACION.com por el representante en Argentina de la Asociación de Consumidores Bancarios de Italia, Tulio Zembo, que recalcó ahora deberá conformarse una comisión con la participación de diferentes sectores, incluido el representado por él, para decidir qué se hará con esos fondos.
"El banco tiene que empezar a rasterar los fondos durmientes, notificar a los supuestos dueños, y si nadie responde serán expropiados", dijo Zembo, al tiempo que aseguró que será un proceso "muy largo".
El Consejo de Ministros había aprobado el martes último un decreto presidencial a través del cual el Estado acudirá a este sistema de financiación -los fondos durmientes- para recompensar a los damnificados del default argentino.
"Después se deberá indicar cómo pagarle a los damnificados", continuó Zembo, que calificó como un progreso esta medida, "merced a la disponibilidad de los fondos existentes".
"A fin de año ya habrá algo interesante", dijo esperanzado y agregó que "el gobierno argentino debería prestar atención porque podría descomprimir enormemente la situación".