Exequiel Alcides Mercado Zuliani estaba en el baño de su departamento. Tenía 34 años y estaba ligado a negocios bursátiles. Investigan la nota hallada
Aún a la espera de los análisis que determinen la causa de la muerte de Exequiel Alcides Mercado Zuliani, el financista que encontraron ahorcado el jueves en el baño de su departamento en Puerto Madero, los investigadores secuestraron cartas de despedida escritas a mano.
De acuerdo con la información brindada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 48 de la Ciudad, a cargo del caso, resta comprobar la autoría de los documentos.
“Todavía no se puede tener información suficiente como para efectuar conclusiones”, aclararon. Según indicaron, también se llevaron para analizar “valijas, teléfonos celulares y dispositivos electrónicos de almacenamiento de datos”.
Todo ocurrió cerca de las 15.30 del jueves en un departamento del Complejo La Porteña, ubicado sobre la calle Martha Salotti al 400. El hombre de 34 años estaba tomando algo junto a un amigo y en un momento determinado fue hasta el baño.
Como tardaba mucho en volver, la persona que estaba con él se acercó y, al no responderle pese a la insistencia, entró y lo encontró sin vida ahorcado en la ducha.
El fiscal a cargo Enrique Rosende ordenó tomar las declaraciones testimoniales pertinentes y que se incauten elementos de valor y dinero.
Por otra parte, se dispuso la realización de la autopsia y el secuestro de distintos objetos del interior del departamento, entre ellos, algunas valijas y todos los teléfonos celulares y dispositivos electrónicos de almacenamiento de datos, que serán analizados luego.
Entre los objetos, encontraron cartas manuscritas, en las que aparentemente Zuliani le pedía perdón a sus padres. Sin embargo, desde la Fiscalía aclararon que la autoría aún “debe ser comprobada”.
”Todo apunta a un hecho de suicidio y, por el momento, no existen elementos que hagan sospechar que exista violencia o la intervención de alguna segunda persona”, dijo a Télam uno de los pesquisas.
De acuerdo al testimonio que aportaron a los investigadores algunos familiares, amigos y conocidos, Zuliani estaba apremiado por deudas que había asumido en relación a su trabajo como financista, lo que lo tenía nervioso y preocupado.
rob