Noruega desmiente muertes por aplicarse la vacuna
En el país nórdico murieron 30 personas tras colocarse la vacuna de Pfizer, pero las autoridades de ese país negaron cualquier tipo de coincidencia
19 de enero de 2021
Las autoridades de Noruega salieron este lunes a aclarar que no hay un vínculo establecido entre la vacuna Pfizer/BioNTech contra el coronavirus y la muerte de más de 30 personas vacunadas en el país. Aunque recomendó realizar una evaluación médica a los ancianos y pacientes frágiles antes de inocularlos.
Desde el comienzo de la campaña de vacunación a fines de diciembre, el país escandinavo registró 33 muertes de ancianos que habían recibido una primera dosis, de acuerdo al último balance de las autoridades. Las primeras informaciones hablaban de entre 23 y 29 fallecidos.
Entre los 13 casos estudiados de manera más exhaustiva hasta ahora, "se trata de personas muy ancianas, frágiles y que padecían enfermedades graves", declaró la directora de la autoridad noruega de salud pública, Camilla Stoltenberg, en una conferencia de prensa.
"En lo que respecta a las causas de las muertes no hubo análisis", aclaró. "Pero, lo más importante es recordar que 45 personas mueren cotidianamente en las residencias de ancianos de Noruega. Por lo tanto, no se ha establecido que haya un exceso de mortalidad ni que el mismo esté relacionado con las vacunas", subrayó la responsable de salud.
De todos modos, tras el informe de las defunciones, Noruega reiteró en los últimos días la recomendación de realizar una evaluación médica antes de vacunar a personas muy frágiles o moribundas, como ya ocurre en otros países.
"No es imposible que parte de las personas a las que se les propone la vacuna estén tan frágiles (...) que no valga la pena inocularlas, dado que potencialmente pueden ver deteriorarse su situación a causa de efectos secundarios normales", agregó Stoltenberg este lunes.
La autoridad noruega de medicamentos manifestó a fines de la semana pasada su inquietud al afirmar que los efectos secundarios habituales de las vacunas de ARN mensajero (que buscan provocar una reacción inmune), como fiebre y náuseas, podrían "haber coadyuvado en un desenlace fatal en algunos enfermos frágiles" en el país.
Varias naciones han informado sobre muertes posteriores a la vacunación, pero las autoridades sanitarias creen que no es posible establecer un vínculo con la vacuna.