"No puede faltar gasoil, porque las grandes empresas como Repsol, Shell y Petrobras lo tienen que traer", advirtió. Las firmas dicen que la situación es "normal"
Luego de semanas con problemas en el abastecimiento de gasoil, sobre todo en el interior del país, el presidente Néstor Kirchner volvió a amenazar a las petroleras con aplicar la Ley de Abastecimiento para normalizar el suministro.
Las zonas más afectadas son las de siembra de Buenos Aires y en Santa Fe.
Kirchner intimó a Repsol YPF, Shell y Petrobras a suministrar el combustible y ordenó aplicar la ley, que prevé desde multas en efectivo hasta penas de prisión por 90 días.
"Le dije al señor ministro De Vido que ponga en marcha la Ley de Abastecimiento y ya están marchando los camiones hacia aquí", dijo Kirchner en un acto de entrega de viviendas en Coronel Suárez, en el sur de la provincia.
"Acá en Coronel Suárez no puede faltar gasoil, porque las grandes empresas como Repsol, Shell y Petrobras lo tienen que traer", agregó Kirchner.
La ofensiva oficial no terminó allí. La ministra de Economía, Felisa Miceli, dijo que el desabastecimiento del gasoil "forma parte de una pulseada por la renta petrolera" entre el Gobierno y las empresas.
Las refinadoras locales producen cada año 12 millones de metros cúbicos de gasoil, casi sin variaciones desde 1998, mientras que el consumo interno de ese combustible ronda los 13 millones de m3.
Para cubrir esa brecha, las petroleras deben importar el combustible faltante, y lo deben comprar al precio internacional. Según los petroleros, cada metro cúbico importado equivale a una pérdida de 200 dólares.
En YPF, Shell y Petrobras, las tres empresas mencionadas por Kirchner, directamente no quisieron hacer comentarios. Hace una semana, tanto YPF como Petrobras habían asegurado, a través de comunicados, que estaban abasteciendo el mercado en forma "normal".
En otra gran comercializadora, la estadounidense Esso, lo primero que hicieron tras escuchar a Kirchner fue verificar cuánto gasoil había en su estación de servicio de Coronel Suárez. "Estaba funcionando perfectamente", aseguró ayer un vocero de la compañía. Pero admitió que la distribución de gasoil "es complicada" a esta altura del año y lo atribuyeron a una demanda más intensa de los productores agropecuarios, que están finalizando la cosecha gruesa y a la vez ya están sembrando para la cosecha de diciembre.
De hecho, Kirchner había recibido quejas de los productores de la Sociedad Rural de Coronel Suárez.