En la Ciudad no habrá toque de queda sanitario ante el aumento de casos de coronavirus, ni restricciones para circular.

En cambio, toda la actividad se interrumpirá a la 1 y no se podrá retomar hasta las 6.

En esa franja solo podrán abrir las farmacias. Estos son los anuncios principales que hizo el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, al dar detalles acerca de cómo se implementarán en Capital las recomendaciones del decreto del Gobierno nacional. El decreto dejó en manos de las jurisdicciones decidir qué restricciones aplicar. Y las autoridades porteñas decidieron restringir el horario de los locales que abren por la noche, pero no imponer una prohibición de circulación.

Las medidas entrarán en vigencia desde las 0 de este domingo. La actividad comercial, gastronómica, cultural y de entretenimientos deberá cerrar de 1 a 6 de la mañana, a excepción de las farmacias. En el caso de los bares y restaurantes, esto significa un recorte de dos horas, porque hasta ahora podían permanecer abiertos hasta las 3.

En cambio, "no se avanzará con la restricción a la circulación".

Además, se reducirá de 20 a 10 la cantidad de personas en los encuentros sociales tanto en espacios abiertos como cerrados. El transporte público funcionará, pero seguirá reservado para las personas que cumplen tareas esenciales y para aquellos que ya están habilitados para trabajar. Esto resolverá el problema de los empleados de los locales que cierren a la 1 y deben regresar a sus hogares.

Además, se anunció que habrá operativos en 76 puntos de la Ciudad donde habitualmente se concentran muchas personas, lo que incluye 39 zonas gastronómicas y 37 espacios verdes.

"Allí se distribuirán inspectores, agentes de prevención, agentes gastronómicos y personal de Espacio Público, de Fiscalización Urbana, de las Comunas y de Atención Ciudadana para concientizar y acompañar a los vecinos y controlar que estas disposiciones se cumplan", anticiparon.

"Hace un mes había un promedio diario de 350 casos, hoy es de 942. Este promedio es de los últimos 15 días, entre los cuales hubo algunos días con 1.500 casos", explicó Santilli.

"La situación sanitaria cambió", dijo, para explicar por qué hay que tomar medidas. "Hay más casos y nos tenemos que seguir cuidando", sostuvo. También explicó que el R o tasa de contagiosidad está en 1.05. "La ocupación de camas de terapia intensiva del sector público se encuentra en un 28%, un número bajo respecto a otros momentos con la misma cantidad de casos diarios", señaló.

Pero observó que eso sucede porque se están contagiando personas de menor riesgo, pero que estas pueden contagiar a otras de mayor riesgo y que eso se reflejará en la ocupación de camas de terapia intensiva.

El Gobierno nacional estableció dos fórmulas para medir la dimensión del riesgo en cada jurisdicción y definir si debe implementar restricciones. Una es la "Razón", que compara la cantidad de casos de los últimos 15 días con los 15 días anteriores. Si el aumento supera el 15%, se considera un factor de riesgo.

El otro es la "Incidencia", que es cuando el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por 100 mil habitantes es superior a 150. Y las cifras porteñas posicionan a la Ciudad como una zona de riesgo.

Desde el Gobierno porteño apelan una vez más a la responsabilidad social. "Es fundamental la responsabilidad en el cumplimiento de los protocolos: respetar las distancias, usar tapabocas, lavarse las manos, reunirse en espacios abiertos", subrayó Santilli.

Los anuncios fueron realizados por Santilli porque el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, tiene coronavirus y está aislado en su casa. "No tiene síntomas y está bien", dijo.

Como estrategia, según subrayaron las autoridades porteñas, se seguirá con el sistema de rastreo, testeo, aislamiento y seguimiento de contactos estrechos. "Hoy en la Ciudad se testea a todas las personas con síntomas; a todos los convivientes y contactos estrechos de las personas contagiadas; se sumarán todos los profesores de las colonias, a los docentes de escuela de verano, a los voluntarios de los hoteles, y se armará un circuito para que los agentes de tránsito y de la Policía se testeen al regresar de las vacaciones", detalló Santilli.

Hasta ahora, por los Centros de Testeo al Turista pasaron más de 130 mil personas, de las cuales casi 1.500 dieron positivo. En total, desde que empezó la pandemia se hicieron más de 1.800.000 testeos, entre PCR, de antígenos y serológicos. "En el último mes, en la Ciudad se triplicaron la cantidad de tests que se realizan por día. Se pasó de 5.000 testeos diarios a más de 15 mil en promedio", informaron desde el Gobierno porteño.

Con respecto a la campaña de vacunación, se explicó que la Ciudad recibió 23.100 vacunas Sputnik V por parte del Gobierno nacional. Y que 7.200 trabajadores de la salud recibieron la primera dosis y ahora se espera la llegada de la segunda. En el Gobierno porteño afirman que ya está organizada la logística para cuando lleguen más vacunas. Esto incluye a 400 profesionales capacitados y 37 postas de vacunación en toda la Ciudad que fueron acondicionadas para conservar las dosis.

Una vez que esté vacunado el personal de salud, se seguirá con los residentes de geriátricos y paradores de la tercera edad.