Se alargan los tiempos previstos. El país recibiría otras 4,7 millones de dosis recién a fin de enero. Primero deben llegar las 300 mil de la segunda etapa de la aplicación
En medio de la ansiedad general, se empiezan a alargar los tiempos de arribo a la Argentina de la vacuna rusa Sputnik 5, la primera contra el Covid-19 que logró gestionar el gobierno de Alberto Fernández.
Ahora desde la Casa Rosada esperan recibir 4,7 millones de vacunas Sputnik en la tercera semana se enero, aunque algunas fuentes admite que podría demorarse unos días más.
Primero deben arribar 300 mil de la segunda dosis, para cumplir las dos etapas de vacunación previstas con el fin de alcanzar una inmunidad que, según Rusia, ronda el 92%. Producir la segunda dosis es mucho más complejo y costoso que la primera.
Las vacunas se retirarán en Rusia, India y Corea del Sur, y se prevé el armado de una logística compleja por parte de Aerolíneas Argentinas.
El Gobierno confía en que el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y el Centro Gamaleya, los desarrolladores de la vacuna rusa contra el coronavirus (Sputnik V), cumplirán el contrato firmado con la Argentina.
Al menos el 94% de esas ampollas volarán desde Corea del Sur e India, dos de los países con los que Rusia estableció acuerdos de producción.
Para los trabajadores de la Salud que en estos días están recibiendo la primera aplicación de la Sputnik V, lo primero que -se espera- ocurrirá, es la llegada, el 15 de enero, de las 300.000 dosis faltantes para completar el esquema que supone este fármaco: el componente 2, de tapa roja, que debe ser administrado al menos 21 días después de la primera inyección.
El vuelo -por ahora no confirmado pero "previsto", según una fuente del sector aeronáutico- saldría de Buenos Aires el 14 de enero e iría a buscar las dosis a Moscú.
El 15 aterrizaría en Ezeiza, aunque, considerando los cambios en la fecha en que llegaría la primera tanda de vacunas, tal vez convenga ceñirse al margen más realista que dio una alta fuente nacional: "Será entre el 15 y el 20 de enero".
Las fuentes del Gobierno con las que habló Asteriscos.Tv se muestran tranquilas en que el arribo llegará, pero a su vez piden "no ponerse ansiosos", fiel al manual que baja desde la Casa Rosada.
En un segundo momento, supuestamente a fines de este mes, arribarán (desde Corea del Sur y/o India) las restantes 4.700.000 dosis (94% del total previsto), cuya composición, tal como había adelantado Clarín, no será “50%-50%” (es decir, mitad y mitad, componente 1 y 2) sino que se seguirá priorizando que más personas puedan dar un primer paso e iniciar el esquema de inmunización.
Se prevé la llegada de 3.700.000 dosis del componente 1 y 1.000.000 del componente 2, que se sumarán a las 300.000 del segundo, que para fines de enero deberían empezar a distribuirse en las provincias.
“Las vamos a buscar adonde nos digan”, afirmó la alta fuente oficial. La frase, por un lado, evidencia que los planes podrían cambiar sobre la marcha: son varios los países que están fabricando la Sputnik V y el “dónde” lo definirá Rusia.
Además, a nadie le sorprendería un volantazo de último minuto, ni por el caótico contexto pandémico ni tras la experiencia de algunas marchas y contramarchas en la comunicación oficial.
El 10 de diciembre, el presidente Alberto Fernández, dijo primero que entre enero y febrero aterrizarían ampollas para vacunar a 10 millones de personas, con una primera tanda de 600.000 dosis para inmunizar a 300.000 personas antes de fin de año. Una semana después la información se corrigió: sí vacunarían 300.000 personas, pero sólo iban a llegar 300.000 dosis, es decir, ampollas con el componente 1. El componente 2 de esa "remesa", usando el término que escogió el Presidente, es el que debería arribar este 15 de enero.Recalculando según la información obtenida, en enero (aunque una fuente de Salud dijo que "si no se llega, pasará a febrero") llegarían vacunas completas para un millón de personas.
En cambio, quedará para más adelante traer 2.700.000 dosis del componente 2. El margen para concretar la vacunación de 10 millones de personas (como prometió el Presidente) es bien amplio. Hasta ahora, según afirmó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, ya se aplicaron 70 mil dosis del componente 1: es decir, el 23,3% del envío inicial de 300.000. Apenas el 1% mostró algún efecto adverso leve, como cefalea o fiebre.
Por lo pronto, desde la cartera que conduce Ginés González García aportaron tranquilidad: “Por lo que venimos hablando con las autoridades rusas, viene muy bien la escala de producción de vacunas”.
La logística para que lleguen más vacunas al país se está tejiendo mientras los expertos siguen aguardando que se den a conocer resultados intermedios de fase 3 de los ensayos con la vacuna Sputnik V. Sus responsables habían asegurado que a fines de diciembre se concretaría una publicación (cotejada por pares) en la revista especializada The Lancet. Pero el paper se demoró y el 29 de diciembre plantearon nuevos plazos, sin dar una fecha precisa: “En las próximas 2 a 3 semanas”.
Por ahora solo se conocen los partes de prensa redactados desde Rusia y un informe breve elaborado por la ANMAT que dio lugar a la recomendación del organismo al Ministerio de Salud para autorizar el uso de la vacuna rusa en el país, informando una efectividad comprobada del 96%, aunque sin incluir detalles técnicos "usuales".
Por más que las autoridades nacionales hayan insistido en que "no es necesario que un medicamento publique sus resultados de fase 3 en una revista científica", se volvió central que Rusia, algún organismo regulatorio de otro país o una revista científica respetada publique los datos. Como afirmaron varios expertos, esa información está a mano para la consulta "prácticamente siempre".
Según el último informe oficial, hasta ahora sólo aplicaron 70 mil dosis, el 23,3% del envío inicial.