Al menos dos iglesias, varios comercios y espacios públicos vandalizados fueron el saldo que dejó una multitudinaria manifestación realizada en el centro de Santiago de Chile, en el marco del aniversario de las fuertes protestas sociales que se desarrollaron en contra de la gestión del presidente de ese país, Sebastián Piñera.

El primer templo en arder fue el de San Francisco de Borja, edificio utilizado por el cuerpo policial de Carabineros en ceremonias institucionales. Luego, el turno fue para la iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de la capital, con más de un 150 años.



En tanto, fueron saqueados además varios comercios, entre ellos un supermercado de una cadena internacional, y también se registraron ataques de encapuchados a algunas comisarías de la periferia de Santiago, como Puente Alto.

La violencia también se replicó en diferentes puntos de la ciudad con diversos choques entre manifestantes y carabineros, entre los que a pesar de ello, le abrieron paso a la vandalización de monumentos como al general Manuel Baquedano, paredes y espacios públicos.