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Rita Hayworth, un mito eterno con su propio 17 de octubre
La leyenda de Hollywood nació hace 102 años. Considerada una de las mujeres más bellas del cine, tiene también una intensa relación con la Argentina
17 de octubre de 2020
Por Roberto Blanco Macor, de la redacción de Asteriscos.Tv

Lejos de las efemérides que marcan hitos en la historia de la Argentina, cuando nadie imaginaba el surgimiento popular de masas que tiene como fecha emblemática el 17 de octubre de 1945, el mismo día, pero en 1918, el mundo recibió a una niña que años después se convertiría en uno de las mujeres más icónicas de Hollywood, la maravillosa Rita Hayworth.

En Nueva York, en el seno de una familia humilde, con un padre de origen español y una madre, bailarina irlandesa, hace 102 años, nació la futura leyenda con un nombre bien latino: Margarita Carmen Cansino.

El contexto que la rodeó tuvo relación directa con el nuevo mundo que nació después de finalizar la Primera Guerra Mundial, mientras en la Argentina se afirmaba el primer gobierno surgido de un movimiento popular, el del radical Hipólito Yrigoyen.

Más allá de la coincidencia de esta fecha especial en la vida histórica de este país, es la Argentina un lugar que tendrá otros importantes significados para esta mujer, que fue considerada la más bella del mundo en los años cuarenta.

Mientras el Peronismo festejaba el 17 de octubre de 1946 el primer año del “Día de La Lealtad”, convertido ya en gobierno, tras haber ganado las elecciones de febrero ese año, la ficción y el mundo de Hollywood recreaba una gran historia de pasión que marcó el hito de la consagración de Rita.

Esa historia era el film "Gilda", estrenado mundialmente ese año, y que su guión situaba las acciones en Buenos Aires, aunque nunca se vio un escenario natural de la ciudad porteña.

La trama cuenta la vida de una sensual mujer que está casada con el dueño de un "Casino" en estas tierras, y que se reencuentra con un ex amante, Johnny Farrell, interpretado por Glenn Ford, con quien Rita conforma una pareja llena de química y muy explosiva en las pantallas.

El film, dirigido por Charles Vidor, fue producido para lanzar definitivamente al estrellato a la actriz, que en ese tiempo contaba con 27 años y tenía una belleza que ya cautivaba a millones de seguidores.

La película tiene dos escenas, en la misma secuencia, icónicas: la primera es una maravillosa interpretación de la actriz de la canción "Put the Blame on Mame", donde juega con extrema sensualidad a mover su cuerpo y quitarse un guante de uno de sus brazos, que fue considerado el primer "strip tease" del cine de industria de EE.UU, y llevó a que en varios países la película fuera...¡ censurada !

En esta interpretación la actriz hace playback ya que la canción, tiene la voz de la canadiense Anita Ellis, quien también es la responsable de otra melodía de esta producción: Amado mío.

La escena siguiente, es la ya clásica discusión entre el personaje de la actriz y Ford, donde él la abofetea, en otro momento de alta tensión, que sumó críticas por su violencia, en tiempos aún lejanos para la cultura popular de condena a actos que violencia de genero.

“Ahora vieron lo que soy…ya todos saben que al poderoso Johnny Farrell le engañaron, y que su esposa es una…” , el personaje de Rita no terminaba de decir la palabra “cualquiera” cuando recibe el golpe en su mejilla de Ford, en un texto que cuatro décadas después (1981), Charly García con Serú Girán, colocaría al inicio de la canción “Salir de la melancolía”.

Minutos antes de esta secuencia, hay otra fuerte referencia a la Argentina, cuando los habitues de ese casino clandestino en Buenos Aires, festejan el fin de la Segunda Guerra Mundial, cantando todos , la “Marcha de San Lorenzo”, convertido en himno de fiesta.

En el enorme elenco de más de 100 actores y extras hubo muchos latinos, en su mayoría mexicanos, y entre las bailarinas del cabaret del casino, hay dos actrices nacidas en Buenos Aires, pero con toda su trayectoria realizada en Hollywood, como Nina Bara (con decenas de participaciones en clásicas series de TV de los 70 y 80) y Argentina Brunetti.

La premiere de este clásico se realizó el 14 de marzo de 1946 en Nueva York y la catapultó inmediatamente a Rita al estrellato donde se mantuvo con una figura emblemática hasta mediados de los años 50, cuando irrumpió en la escena de Hollywood otro gran mito como fue Marilyn Monroe.

Tuvo su paso por el Festival de Cannes ese año, llegó al Río de La Plata, el 1 de agosto de 1946 con su estreno en Uruguay, pero en Argentina, país donde transcurre gran parte de la historia, recién se pudo ver una década después, el 15 de agosto de 1956, cuando ya el peronismo no estaba en el poder y gobernaba de facto la Revolución Libertadora.

Rita Hayworth tuvo su primer contacto con la Argentina en 1943 cuando filmó y se estrenó una comedia musical que la tuvo como coprotagonista junto a Fred Astaire, que si bien tuvo cierto éxito, no terminó de consagrarla.

Se trató de You Were Never Lovelier (Bailando nace el amor), que es nada más y nada menos que la versión hollywodense de “Los Martes orquídeas”, que en 1941 filmaron Mirtha Legrand acompañada por Juan Carlos Thorry

Si bien la trama se centraba en Buenos Aires, y a lo largo de la historia se hacían referencias a la ciudad, las únicas escenas porteñas aparecieron al comienzo: la Plaza de Mayo, la Plaza del Congreso y el Hipódromo Argentino de Palermo, según cuanta el historiador Daniel Balmaceda.

Sin embargo, una década después, la actriz tuvo su primer acercamiento real con este país, al conocer en un set de Hollywood a Rick Haynes, un actor y cantante, nacido en Buenos Aires, que los años cincuenta era ya una figura a la altura de Frank Sinatra, Bing Crosby y Perry Como.

El flechazo fue fulminante y en un Hotel de Las Vegas se casaron en 1953, para construir un breve matrimonio que duró solo dos años.

El matrimonio estuvo signado por las presiones mediáticas de entonces, con el argentino en el ojo de la tormenta por amenazas de ser deportado de los EE.UU por cuestiones de su ciudadanía.

Además tenía varias denuncian de sus ex mujeres por falta de pago de cuotas de divorcio, al tiempo que el matrimonio sufría desalojos de casas que compartían, para terminanar viviendo en hoteles de Nueva York.

Rita, aun enamorada, no dudo en pensar que si expulsaban a su esposo de EE.UU venirse a vivir a la Argentina, algo que no ocurrió, ya que Haynes ganó la batalla legal y consiguió la ciudadanía estadounidense, mientras se derrumba su matrimonio y su mujer lo abandonaba.

La actriz recién conoció el país 21 años después, cuando llegó al Aeropuerto de Ezeiza en 1976, en una etapa de decadencia personal, contratada por Canal 13, para presentarse en varios de sus programas.

Tenía 58 años, problemas de alcoholismo, y se la vio cansada y avenjentada, ya con un principio de un deterioro cognitivo que la llevaría sin escalas a padecer años después Alzheimer.

Está enfermedad le provocó la muerte el 14 de mayo de 1987, con solo 68 años, lejos de su fama y en un estado de pobreza.

Ese año, el actor Glenn Ford, era homenajeado por su rica trayectoria en el Festival de San Sebastian, y no dudó en elegir “Gilda”, en homenaje a su compañera , para que se exhibiera en su honor.

En ese tiempo en la ese país lejano que había tenido importancia por momentos de su vida, gobernaba también un radical, Raúl Alfonsín, en los primeros años del regreso a la Democracia y su emblemática Gilda se podía ver cualquier tarde de sábado en algún canal de televisión de aire.

Ese 1987, Susana Giménez, una confesa admiradora de esta diva, comenzaba su clásico programa telefónico que lleva 33 años de vigencia, y en todas sus emisiones, en el escritorio del estudio, siempre esuvo como homenaje la foto inolvidable de Rita con su vestuario de “Gilda”, su film de leyenda con cierto aroma argentino.