"Bueno, creo que si todavía tiene Covid-19, no deberíamos tener un debate", dijo Joe Biden sobre el segundo debate con Donald Trump, previsto para el próximo jueves 15 de octubre.

Así, puso en duda, la realización del próximo "duelo" entre ambos candidatos. Para Biden, todo depende de la evolución de la recuperación del presidente.

"Creo que tendremos que seguir pautas muy estrictas. Demasiadas personas se han infectado y es un problema muy serio", sostuvo el candidato demócrata.

Todavía no está claro cómo Trump contrajo la enfermedad o si él fue uno de los propagadores del contagio del virus.

Luego de la reunión en la que presentó la candidatura de Amy Coney Barrett para incorporarse a la Corte Suprema de los Estados Unidos, se supo que al menos 12 personas del staff de la Casa Blanca se contagiaron, además del presidente Trump y su esposa Melania.

Ni bien regresó del hospital militar, el mandatario siguió con sus actitudes polémicas: se quitó el barbijo y dijo que "no hay que tenerle miedo al virus".

Según parece, retomar la campaña y el debate presidencial es la única prioridad para Trump en este momento, cuando faltan menos de cuatro semanas para la elección del próximo 3 de noviembre.

En uno de sus primeros tuits enviados tras salir del hospital fue contundente: "Estoy esperando el debate del jueves 15 de octubre en Miami. Será grandioso", anticipó.

Esta actitud de Trump y su propio estado de salud desconciertan a los médicos, asesores y, por supuesto, tiene la contracara en el candidato demócrata.