El 62,5 por ciento de las pequeñas y medianas industrias bonaerenses consultadas estimó que sus ventas aumentarán en el segundo semestre del año, mientras que más de la mitad de las firmas adelantó que planea incrementar su dotación de empleados en ese período.

Pero también advirtieron que como consecuencia del aumento de su producción necesitarán incrementar la utilización de su capacidad instalada, para lo cual requerirán de mayores inversiones.

Así surge de una encuesta realizada por el Consejo de Análisis para la Competitividad Industrial (CACI), de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), entre los empresarios que concurrieron al IV Congreso Pyme realizado esta semana en la Universidad de la Matanza.

De acuerdo con este relevamiento, existe optimismo entre las pymis bonaerenses sobre la fortaleza de la demanda interna, en medio del debate sobre cuál debe ser el ritmo de crecimiento que debería adoptar la Argentina ahora que se está saliendo de la
crisis.

"La industria observa con optimismo el horizonte económico y por eso hay cada vez más necesidad de herramientas para contribuir al incremento de la producción con inversiones de mayor envergadura", destacó el titular de la UIPBA, Osvaldo Rial.

En el marco de este Congreso que contó con la presencia de la ministra de la Producción bonaerense, Débora Giorgi, y del subsecretario Pyme de la Nación, Matías Kulfas, el 90 por ciento de los participantes de la encuesta opinó que se mantendrá o aumentará la demanda, con una mayoría volcado a proyectar un crecimiento.

Los que opinaron que aumentará representaron el 62,5 por ciento de la muestra, y los que consideraron que se mantendrá estable, 27,5.

Las expectativas de las pymes industriales recabadas en el Congreso resultaron incluso significativamente más optimistas con relación a lo que surge de la última encuesta cualitativa de INDEC, de mayo último, tanto en relación al comportamiento
esperado para la demanda interna, como con respecto a las expectativas sobre las exportaciones.

El 25 por ciento indicó que aumentarán sus ventas externas, en tanto 15 por ciento señaló que se mantendrán, y el resto puntualizó que no exporta.

En cuanto a las expectativas sobre variación de la dotación de personal, se continúa denotando una fuerte demanda laboral en las pequeñas y medinas industrias y marcada estabilidad.

Así, 97,5 por ciento de la muestra estimó que aumentará la dotación (52,5 por ciento) o que mantendrá la nómina del mismo (45).

Este resultado es también mas optimista que las expectativas del conjunto de la industria relevadas por INDEC, donde 86,8 por ciento opinó que no variará su nómina.

Por otra parte, el porcentual de quienes opinan que deberán reducir la nómina se mantiene muy bajo: 2,5 por ciento de la muestra.

A pesar de estos números positivos, la encuesta también arrojó que el promedio de uso de la capacidad instalada alcanzó a 74,3 por ciento en mayo.

Aquí sí que el guarismo obtenido en el Congreso Pyme es similar al que el INDEC registrara en abril último en toda la industria, que fue de 74,2 por ciento.

Con relación a las expectativas sobre uso de la capacidad instalada, se observó una mayor presión en la necesidad de realizar inversiones que redunden en su ampliación.