Lo aseguró el ministro de salud porteño tras el pedido de los terapistas. Dijo que los médicos y enfermeros de terapia están "angustiados"
El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, brindó su habitual informe sanitario y reflexionó sobre la carta que la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva difundió públicamente y dónde la entidad remarcó: "Estamos perdiendo la batalla".
"En la Ciudad hemos decidido esta semana comenzar con las licencias de una semana de descanso para los trabajadores del sector público. Tienen angustia, se enferman, ven situaciones muy dolorosas. Es una rotación que podemos hacer porque la ocupación de los hospitales públicos es del 62%", indicó el funcionario porteño.
Respecto a su parecer sobre el reclamo de SATI, comentó: "Está expresando un sentir de la gente que está trabajando todo el día en toda la Argentina. Hay que estar muy cerca de ellos porque están haciendo un enorme esfuerzo para poder acompañar el cuidado de la ciudadanía. Darle las garantías de elementos de protección profesional y ayudar con los testeos".
En las últimas horas se dio a conocer el dramático pedido de los terapistas, quienes pidieron mayor conciencia social: "Hoy nos encontramos al límite de nuestras fuerzas, raleados por la enfermedad, exhaustos por el trabajo continuo e intenso, atendiendo cada vez más pacientes. No podemos más, nos vamos quedando solos, nos están dejando solos".
Quirós también reflexionó sobre otra noticia caliente que circuló estos días por los medios: Argentina ingresó al Top 10 de los países con más contagios por coronavirus en el mundo.
"Hay que tener prudencia. La comparación de los datos estadísticos hay que hacerlo de manera apropiada. El contexto de cada país es incomparable y los gráficos son hechos por personas que no comprenden el contexto epidemiológico", alertó. "Creo que es un camino que no ayuda en momentos de tanto dolor", agregó.
El ministro porteño consideró que "cómo se definen los casos es muy importante" y citó el caso de Italia que en el pico de la pandemia no testeó a los pacientes asintomáticos, por lo que los números finales le eran más favorables.
"Esta enfermedad remarca las inequidades de la sociedad, a los más vulnerables. A nivel urbano Latinoamérica es un continente que va a tener tasas más elevadas porque tenemos una distribución inequitativa y la enfermedad corre más por estos lugares", concluyó.