Aurora, la mascota que había llegado la semana pasada, abandonó el inmueble de Martínez. Fue la más mimada por los participantes del reality y tuvo gran incidencia
Cuando Aurora arribó a la casa de Gran Hermano fue como una bendición para los participantes del juego que mantiene expectantes a los argentinos.
La mascota se sumó en una prueba semanal: en cinco días debieron adiestrarla con una manga, una cornisa, aro, conos y vallas.
Sin embargo, el cariño entre el can y los integrantes del reality show fue incrementando con el pasar de los días.
Uno de los más apegados a la mascota fue Nino Dolce. Y no es para menos: en la perra encontró una compañera fiel que no se quejó de las excentricidades del chef erótico.
Para la tristeza de muchos, Aurora se marchó hoy al mediodía. “Chicos, tienen tres minutos para decirle chau a Aurora”, les dijo Gran Hermano.
El primero en reaccionar fue Dolce, quien expresó: “Gracias por los buenos momentos allá afuera cuando salíamos a correr”.