Restoranes, bares, fast food, pizzerías y heladerías advierten que sus ventas cayeron 80% y reclaman rebajas impositivas y subsidios
Los comercios gastronómicos reclaman urgentes medidas para contrarrestar los efectos de la cuarentena. Las cámaras del sector (restoranes, bares, confiterías, pizzerías, cadenas fast food y heladerías) dicen que la pandemia les provocó una caída del 80% en las ventas y que demorarán al menos un año en recuperar el nivel de facturación previo a la crisis.
"Pedimos que se declare la ley de emergencia gastronómica para evitar una ola de quiebras y despidos", expresaron directivos empresariales a Clarín en una charla por Zoom.
Antonio Vázquez, presidente de AAPYCE (Pizzerías y Casas de Empanadas), Ariel Amoroso, de la AHRCC (Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés), Gabriel Fama, de AFADHYA (Fabricantes Artesanales de Helados y Afines), Marcelo Rojas Panelo, de la cámara de comidas rápidas, plantearon un panorama sombrío para un sector con empleo intensivo.
Calculan que en el país, las cadenas fast food tienen alrededor de 50.000 empleados directos, cuyos costos hoy se solventan parcialmente con los ATP del Gobierno. "Eso es clave, porque entre las tres cadenas más grandes -McDonald´s, Burger King y Starbucks- se destinan $ 450 millones mensuales en salarios", señala Rojas.
La situación para la gastronomía por el coronavirus es más compleja que otras actividades. Advierten que las reaperturas podrían aliviar el cuadro, pero en forma gradual, debido a que las medidas preventivas continuarán durante más tiempo y que no podrán trabajar a salón completo, por lo menos hasta el primer trimestre del año próximo.
"En nuestro caso, las ventas cayeron más del 85% y en la parte hotelera, el 100%", grafica Amoroso. Vázquez sostiene que en el AMBA el 15% de los locales están cerrados y que muchos no volverán a operar. Explica, además, que muchas pizzerías, sobre todo en localidades pocos pobladas, "las opciones del delivery y el take away no funcionan".