Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
21 de noviembre de 2024
Seguinos en
Plan de Larreta para reabrir comercios y actividades
El Gobierno de la Ciudad está convencido de que será imposible mantener la cuarentena tras el 17 de julio. Arma un plan para reactivar de a poco
10 de julio de 2020
Los porteños están hartos de la cuarentena, que se encamina a cumplir 4 meses, con distintos matices.

Y muchos consideran que hay margen para aplicar una flexibilización que le dé respiro al sector comercial, uno de los principales dañados por las medidas de aislamiento social, con miles de locales cerrados.

Por eso, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta analizar un cronograma de salida ​en la Ciudad que se pondría en marcha el lunes 18 de julio próximo, cuando concluirá la etapa actual de aislamiento social.

El cronograma establece que la primera apertura incluirá la actividad física individual, o el regreso de los runners, además de la apertura de comercios de cercanía que cerraron el primero de julio último y no son de rubros esenciales, como librerías, galerías barriales en zonas con poca circulación de gente y servicios de mudanzas. También se prevé habilitar paseos recreativos de adultos y niños todos los días.

Entre los funcionarios porteños, además del interés de reactivar la actividad económica, hay preocupación en cuanto a la saturación que siente la gente tras más de cien días de encierro.
Si bien las marchas masivas realizadas este jueves 8 de julio tuvieron como eje repudiar un supuesto intento de avasallar las libertades por parte del Gobierno nacional y denunciar la corrupción del kirchnerismo, está claro que hubo también descontento hacia el seguidismo total que hace Rodríguez Larreta de Alberto Fernández -quien lo llamó su "amigo" en el acto del 9 de julio- y Axel Kicillof, quien está desesperado porque ya no puede controlar la disparada de contagios en el conurbano y necesita que la Ciudad acompañe las restricciones en las salidas.

Ya existe un borrador de trabajo en análisis que muestra, semana por semana, cómo se irán rehabilitando actividades suspendidas desde el 20 de marzo último.

Un ejemplo son los teatros, que podrían reabrir en dos meses, en los que sería la octava etapa de las medidas de aislamiento para tratar de frenar los contagios de coronavirus.

Sería tras la aparición de protocolos que establecen, por ejemplo, un 70 por ciento de ocupación de las salas y un máximo de 600 personas en los teatros. Claro que la casi certeza de que el SARS-Cov-2 es capaz de sostenerse en el aire durante varias horas, abre numerosas dudas sobre la medida.
Las medidas en estudio Rodríguez Larreta puso a su gabinete a trabajar en un cronograma de salida de la cuarentena, que estará atado a la evolución de los contagios.

El 17 de julio, cuando venza el plazo del confinamiento estricto, intentarán hacer la mayor apertura de actividad posible, quizás con habilitaciones que no se habían dado hasta ahora. Incluso si eso implica que se bifurquen los caminos con las medidas que tome la provincia de Buenos Aires.

La posición de Larreta entrará en colisión con la de Kicillof, ya que mientras en la Ciudad hablan de pasar a un esquema un poco más flexible que en junio -"una fase tres y un poquito más"-, en la provincia mencionan que a lo sumo se dará un pasaje "de fase uno a fase dos". El plan de reapertura gradual incluye desde los comercios de barrio hasta la actividad al aire libre, las peluquerías, los shoppings y los museos.

También, pensar posibles intervenciones del espacio público para adaptar la ciudad a la pospandemia. Un plan de máxima, aunque todavía no haya fechas.

"Tenemos que ir pensando todo, etapas y protocolos. Qué actividad primero y cuál después, y con qué modalidad. No necesariamente esto se activa el 18 de julio, puede ser en días sucesivos", dijo un alto funcionario porteño citado por La Nacion.

Esta semana, los positivos en Capital Federal volvieron a repuntar y mostraron un nuevo récord de 1116 casos. En el gabinete porteño ahora hay cierta expectativa de poder volver a domar la curva en los próximos días.

El R, que mide el potencial de transmisión del virus (a cuántas personas en promedio contagia un infectado), sigue estable en 1,05, mientras que la duplicación de casos está en aproximadamente en 20 días. La otra "consigna" que transmitió Rodríguez Larreta a sus colaboradores es la necesidad de "redoblar esfuerzos con el Detectar". Cada día que pasa, el jefe de gobierno porteño se convence más de que la cuarentena estricta le da "un corte" al crecimiento de la curva, pero que la medida principal tiene que ser el diagnóstico, testeo y aislamiento de casos sospechosos.

"Si hoy tuvimos mil casos, al día siguiente tenemos que llamar a los mil y entrevistarlos durante 20 minutos para detectar sus contactos estrechos. Y después, llamar uno por uno a esos contactos estrechos para aislarlos. Es un trabajo de hormiga y tenemos que reforzarlo", es la estrategia definidia por el jefe de gobierno porteño.

En la Ciudad insisten en que esas proyecciones no implican una ruptura con la provincia. Como en la guerra, hablan de "táctica y estrategia".
"A partir del lunes vas a empezar a ver qué pasó con la cuarentena de julio. Las decisiones estratégicas las vamos a tomar en conjunto pero la táctica puede ser diferenciada, como hicimos en todo este tiempo. La economía de la Ciudad es de servicios y comercial, en la provincia es más industrial", dijo el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli. La provincia también quisiera reabrir la actividad todo lo posible, pero, a diferencia de la Ciudad, viene monitoreando la situación sanitaria con pié de plomo.

"Seguimos subiendo en casos, no hemos llegado al pico. Sería bueno ver que el pico esté entre hoy y mañana [sábado]. Eso podría ser algo que suceda. No digo que empiecen a bajar los casos, sino que dejen de subir. Esa información la vamos a tener para martes o miércoles", dijo el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.

"Estoy seguro de que después del 17 no podemos pensar en liberar mucho. Hay gente que plantea cosas no basadas en la información. Mi parte tiene que ver con el análisis de la información epidemiológica. Y ahí no hay datos fuertes para decir que uno puede soltar mucho. Sí un poquitito, pero muy organizado, porque si no, se puede perder muy rápido lo que se logró", dijo Kreplak.

Se viene una disputa clave con vistas a un anuncio que están esperando millones de personas confinadas que viven en el AMBA.