El precio del producto tocó su máximo en 20 años. Cotizó a 785 dólares por tonelada y, si se mantiene, la próxima campaña exportadora sería de más de mil millones de dólares
El girasol se coló entre de la soja y el maíz y podría permitir que la Argentina exporte, en la próxima campaña, más de 1.000 millones de dólares.
El precio del aceite de girasol tocó ayer su máximo en al menos 20 años. Cotizó a 785 dólares por tonelada.
Si en la próxima campaña se mantuvieran los volúmenes de exportaciones de aceite de girasol que se registraron en la campaña pasada (1.300.000 toneladas), a los precios actuales las exportaciones de ese producto superarían los 1.000 millones de dólares.
Pero la expectativa es que el saldo exportable crezca, porque el interesante precio que tiene el cultivo provocará —según estiman corredores y analistas— un importante incremento en el área sembrada. Si a eso se suma que el consumo interno es bastante estable, la mayor parte del aumento de la producción se destinará a la exportación.
Este miércoles se pagaron 250 dólares por tonelada por la posición marzo 2008, la que sirve de referencia para el cultivo. Se trata de una cifra más que interesante, comparada con los 208 dólares por tonelada a que se podía vender la soja para la posición mayo 2008, la de referencia para la próxima campaña de esta oleaginosa.
Los motivos de la fortaleza de los precios pasan, entre otros, por la fuerte demanda de granos para la producción de biocombustibles y por los problemas climáticos que afectaron a varios países productores, entre ellos la propia Argentina.