La cifra refleja los pronósticos más conservadores de los especialistas. También tiene el más alto número de contagios: 1,61 millones
El mundo posa las miradas sobre los Estados Unidos, que con casi 100 mil muertos encabeza, por lejos, el tétrico ránking de muertes por el terrorífico coronavirus Sars-Cov-2.
La primera potencia mundial se acerca a las 100.000 muertes por Covid-19, en medio de una furibunda diatriba del presidente Donald Trump contra China, el gigante donde se originó la pandemia, pero que 'sólo' informa 4.638 muertos, una estadística que permanece congelada desde hace varias semanas, en medio de un mar de dudas.
Las cifras estadounidense de fallecidos triplican a las naciones más castigadas de Europa.
Y sacan a la luz las inequidades del sistema de salud norteamericano, con decenas de miles de afroamericanos e hispanos en la lista de la muerte, y denuncias del personal de sanitario de que en el país la discriminación también se nota a la hora de elegir quién se salva o no. Los últimos datos oficiales recabados por la universidad Johns Hopkins mostraban que Estados Unidos ya suma 97.000 muertos por la pandemia, y que los infectados por Covid-19 alcanzan también un número muy superior a cualquier otro país: 1.618.471.
Esta situación se da en medio de un fuerte debate político sobre la necesidad de flexibilizar las medidas de confinamiento, algo que de hecho ya comenzaron a aplicar todos los estados, en mayor o menor medida.
Trump viene insistiendo en la necesidad de una rápida reapertura de la economía, chocando con los temores de los gobernadores que sienten que habrá una propagación mayor si se levantan todas las restricciones.
Más de 38 millones de personas solicitaron el subsidio por desempleo en todo el país en los últimos dos meses, consecuencia directa de los despidos provocados por el cierre de innumerables servicios, entre ellos hoteles, restaurantes y bares. La presión de la crisis económica llevó a muchos gobernadores a flexibilizar las medidas de confinamiento. La celebración este lunes del Día de los Caídos (Memorial Day), en el que se recuerda a los soldados que han perdido la vida en combate, señalará para algunas zonas del país el comienzo de un cambio importante, ya que se permitirán reuniones de grupos no muy numerosos y la reapertura de playas y parques.
Entre ellos está Nueva York, uno de los más afectados por el Covid-19. Sólo en el Bronx las víctimas fatales ya llegan a 3.500.
Este sábado, el número de muertos se redujo a 84 en las últimas 24 horas, lo que trajo algo de alivio a las autoridades.
“Es una buena noticia. Tanto la cantidad de hospitalizaciones como de contagios y de personas entubadas continúan disminuyendo”, dijo el gobernador Andrew Cuomo, quien mantuvo un fuerte enfrentamiento con Trump durante esta crisis. “Siempre me dije en mi cabeza que había que pasar por debajo de 100. Esto demuestra que estamos avanzando”, afirmó.
En la primera quincena de abril, cuando se alcanzó el pico de la pandemia en este estado, las autoridades habían registrado más de mil muertes por día.
En una parte del estado en el que el virus muestra menor nivel de actividad comenzó flexibilizarse el confinamiento, pero las restricciones continúan vigentes en la ciudad de Nueva York. Las playas de la metrópolis continuarán cerradas por este fin de semana largo.
En otras zonas del este y ciudades costeras del estado de Nueva York, las playas estarán abiertas, por lo general con consignas de distanciamiento físico.
El viernes por la noche, Cuomo autorizó, tras una acción judicial, las reuniones de hasta diez personas. Lo mismo ocurre en Nueva Jersey, Connecticut y Delaware.
En California, en tanto, la situación es más benigna y comenzó a reabrir restaurantes, bares, negocios y juegos. Pero los Ángeles no pudo sumarse a la fiesta.
El más populoso condado de la región no planea reabrir más extensamente sino hasta el próximo feriado del 4 de julio, porque tiene una porción des-proporcionamente grande de los casos de coronavirus en el estado.
El condado de Los Ángeles suma aproximadamente la mitad de los casos de coronavirus del estado, y el 55% de las más de 3.600 muertes.