El candidato presidencial dijo tener "simpatías" por las propuestas de Macri y Telerman, pero evitó definirse. Encuestadores dicen que su opinión influye poco en Capital
Lavagna se metió en la campaña porteña y llamó a no votar a Filmus
El candidato presidencial por UNA, Roberto Lavagna, llamó hoy a no votar por el aspirante kirchnerista a la Jefatura de Gobierno porteño, Daniel Filmus, y señaló que tiene "simpatías" con las propuestas encabezadas por Mauricio Macri, Jorge Telerman y Claudio Lozano.
De todos modos, hizo algunas distinciones al presentar sus preferencias, ya que nombró a la fórmula completa de PRO, dejó afuera a Enrique Olivera al hablar de su compatibilidad con Telerman, y mencionó en primera instancia a María América González al destacar una propuesta social del binomio que encabeza Lozano.
"La obediencia debida no es una virtud y por esa razón no voy a votar al candidato designado a dedo por el Gobierno nacional. Tengo algunas simpatías específicamente con la fórmula de Mauricio Macri y Gabriela Michetti, y de Jorge Telerman. Además, destaco la fortaleza de una propuesta social, la de María América González y Lozano", indicó.
Pese a que su pronunciamiento fue más bien laxo, Lavagna buscó así entrar en la escena porteña, una de las disputas electorales con mayor marquesina en el país a una semana del comicio.
A diferencia de otros candidatos presidenciales como Elisa Carrió y Ricardo López Murphy, que apoyan a Telerman y Macri respectivamente, el fundador de la consultora Ecolatina no había manifestado su posición.
Consultado sobre la omisión de Olivera en su discurso, Lavagna prefirió apuntalar a las candidatas a vice que sí nombró, y evitar definiciones sobre el delfín de Elisa Carrió para la Ciudad.
"Tómelo específicamente como una distinción a dos mujeres de valor", dijo respecto de Michetti y González.
Si bien evitó definiciones concretas a favor de un candidato, Lavagna machacó sobre la necesidad de que el jefe de Gobierno sea independiente y, consultado sobre si esa característica aparecía en las tres fórmulas que nombró, dejó entrever alguna duda y prefirió dejar esa evaluación en manos de los votantes.
"Habría que estar seguro -sostuvo dubitativo-, pero sería hilar muy fino. En principio no son claramente candidatos del gobierno central", indicó.
Además, advirtió que la Ciudad no debe ser "loteada" y criticó duramente el "reparto de cuotas de poder: el único reparto lo hace la ciudadanía cuando vota legisladores", advirtió.
Por otra parte, el candidato presidencial reclamó autonomía institucional para la Ciudad y en materia de salud pidió "que no se hable simplemente de extender el horario en los hospitales", una medida impulsada por Telerman.
"Mi voto personal está decidido", admitió Lavagna, pero consideró que "no hay necesidad de que sea expuesto".
Además, dejó abierta la posibilidad de ofrecer una nueva conferencia de prensa antes de un eventual balotaje: "en su momento veremos (si apoya a algún candidato), a lo mejor tenemos posibilidad de volver a encontrarnos y charlar".
Por otra parte, pidió no "nacionalizar" los resultados de la elección porteña, lo que le sirvió para marcar sus diferencias con los "exabruptos" y "términos apocalípticos" que le atribuyó a Carrió y también para cortar de plano posibles desencuentros futuros con el titular de PRO.
"Nuestras formas de ver la política son diferentes -dijo respecto de la fundadora del ARI-, lo que no impide que podamos hablar, aún para establecer esas diferencias. No comparto la idea de catapultar esta elección a nivel nacional", indicó, y calificó los dichos de la también candidata presidencial como un "exceso de porteñismo".
Lavagna utilizó repetidas veces la palabra "local" para definir a la elección en la Ciudad y, debido a ello, desestimó que una eventual victoria sirva de disparador para una candidatura presidencial de Macri en 2011, lo que probablemente los enfrentaría en una elección.
De todas formas, el candidato de UNA aprovechó su pronunciamiento sobre la elección porteña para apuntar nuevamente contra el presidente Néstor Kirchner y el Gobierno nacional.
"Hay que animarse a dar conferencias de prensa -pidió-. Cuando yo estaba en el Ministerio de Economía todos los periodistas eran tratados por igual, sin preferencias", puntualizó, en alusión a la conocida costumbre presidencial de no ofrecer ruedas de prensa.
Además, reclamó que la necesidad de demostrar "personalidad política propia y capacidad de independencia del Gobierno nacional" valga no solamente para los candidatos porteños sino también para los gobernadores: "tampoco deben ser designados a dedo", sostuvo.