El Gobierno analiza prorrogar la cuarentena ante avance del coronavirus
Lo reconoció Alberto Fernández. Dijo que los casos son más de los informados, porque el sistema para realizar los test aún no está descentralizado. Evalúan mantener el aislamiento hasta Semana Santa
23 de marzo de 2020
La Argentina sumó hoy 41 nuevos casos de coronavirus mientras el Gobierno analiza extender la cuarentena al menos hasta el 12 de abril, cuando concluye la Semana Santa. El presidente Alberto Fernández dijo que "es una posibilidad" extender la cuarentena, ante insistentes versiones de que se prorrogaría al menos hasta el 12 de abril próximo.
Sostuvo que no le "temblará el pulso" cuando se trate de tomar medidas que busquen preservar la salud de los argentinos frente a la propagación del virus Covid-19.
Reconoció que el avance del coronavirus está subestimado debido a las limitaciones en la capacidad de testeo, y al respecto señaló que una vez que se complete la descentralización de los chequeos, que actualmente se concentra en el Instituto Malbrán, habrá una estimación más real y un salto en la cantidad de infectados.
Los nuevos contagios confirmados son 12 de la Ciudad, 8 de Provincia y Córdoba, y el resto de Chaco, Tucumán y Misiones. Ya son 266 los casos en todo el país, de los cuales 4 pacientes murieron.
En el tercer día de cuarentena total en el país, se supo también que investigan el primer caso de transmisión comunitaria. "Las autoridades sanitarias de las provincias se encuentran realizando la investigación epidemiológica de los nuevos casos confirmados, con el fin de detectar los contactos estrechos para que cumplan el aislamiento domiciliario con seguimiento diario establecido por protocolo", se informó oficialmente.
"Al momento, en Argentina la mayoría de los casos son importados, se detecta transmisión local en conglomerados y se identifica un caso de posible transmisión comunitaria que se encuentra en investigación. En nuestro país coexisten estrategias de contención y mitigación de mortalidad y transmisión", informó el Ministerio de Salud. El presidente Alberto Fernández desestimó la posibilidad de declarar el Estado de sitio para restringir la circulación en las calles aún más, pero no descartó hacerlo en un futuro.
Tampoco quiso hablar sobre la prórroga de la cuarentena, lo cual se considera casi un hechos en esferas oficiales, aunque se esperará hasta la semana próxima para encontrar el momento más oportuno para comunicarlo.
Enterados de los errores cometidos en Europa por imponer tarde la cuarentena, lo cual ya provocó miles de muertes, Alberto Fernández parece dispuesto a pagar el costo de tener que obligar a la gente a permanecer en sus casas, compensando lo más posible los daños económicos, con tal de proteger lo más posible la salud de la población, una estrategia que está siendo ponderada entre los argentinos y desde el exterior.
Desde el Gobierno se está buscando "achatar" la curva de contagios en el país de cara a los días más fríos del otoño y el invierno, de modo que no colapse el sistema sanitario.
La mejor estrategia, coinciden todos los expertos, es que los casos se vayan produciendo de a poco, para no saturar la terapia intensiva y, sobre todo, la utilización de respiradores artificiales, un recurso muy escaso.
Mientras se aumentó la cantidad de patrullajes en zonas urbanas para quitar incentivos a las reuniones grupales y fiestas, el Gobierno inició acciones penales "sobre más de 2.000 personas en un día", dijo el Presidente.
Confirmó que "se secuestraron más de 300 autos en los operativos de control" que realizan las fuerzas federales en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El sábado, una mujer de 67 años con coronavirus y patologías previas había fallecido en la ciudad bonaerense de Luján y se había convertido en la cuarta víctima letal de la pandemia.
Ese mismo día se confirmó un pico de 67 nuevos casos en el país que se suman a las cifras de este domingo, cuando no hubo que lamentar muertos. "Ansioso" y "muy preocupado"
"La pandemia aún no llegó a su máxima expresión", advirtió el Presidente, y reconoció que en los próximos días "va a haber cada vez más casos" de coronavirus en la Argentina, por lo que destacó que "lo importante es que esos casos se puedan atender" en el sistema sanitario.
También cargó contra "los vivos" y "los tontos" que desoyen las órdenes oficiales y salen a las calles, al tiempo que tildó de "idiota" a quien viajó con fiebre de regreso a la Argentina procedente de Uruguay en un barco días atrás.
Precisó que el Gobierno ha "iniciado acciones penales sobre más de 2.000 personas" por incumplir el aislamiento.
Señaló que los casos más complicados de incumplimiento del aislamiento se están registrando en "barrios muy humildes" porque allí las condiciones de "hacinamiento" conspiran contra el acatamiento de la cuarentena.
Fernández reveló que le "cuesta dormir" y que está "ansioso" y "muy preocupado" por el impacto que está teniendo la propagación del coronavirus en el país.
Como contracara, dijo que "es muy gratificante sentir el apoyo y la comprensión de la gente", aunque señaló que "es muy fuerte saber" que "la salud y la vida de la gente" depende de que "uno no se equivoque".
"Me eligieron para ser Presidente en las buenas y en las malas. Uno no hace política con lo que le guste sino con lo que le toca. A mí me tocó ésto. Me voy a poner enfrente. Yo amo la política. Voy a poner todo de mí para sacar a la Argentina de este trance", aseguró.
"Tampoco quiero mentir, vamos a pasar malos momentos, vamos a tener tragos amargos", admitió, al tiempo que llamó a no "dejarse llevar por la psicosis" y a "no bajar los brazos".
Adelantó que la Casa Rosada prepara un decreto para establecer que los servicios esenciales no puedan ser cortados por falta de pago durante la cuarentena.
En esa nómina, mencionó los servicios públicos, las conexiones a internet e incluso la televisión por cable.